En el primer día del semestre, maestros y empleados de la Escuela Vocacional Carlos F. Daniels señalaron la inacción del Departamento de Educación y las precarias condiciones que han amenazado al plantel por años.

El inicio del nuevo semestre se vio interrumpido este lunes para los estudiantes de la Escuela Vocacional Carlos F. Daniels, en Carolina, quienes no pudieron continuar con sus clases por la inestabilidad voltaica que lleva afectando y amenazando a la comunidad escolar por más de dos años.

Según se indicó a NotiCel, y en acuerdo con las instrucciones del Departamento de Educación (DE), se esperaba que el plantel operara hasta las 3:00 p.m. luego de que la agencia asegurara que las instalaciones “estaban óptimas” para recibir a la matrícula.

“En este momento no hay voltaje. No se pueden prender ni siquiera muchos abanicos porque el sistema cae. Tenemos salones que están con aire acondicionado, pero no se pueden prender. Arrancamos, y ya hubo que enviar a los jóvenes al mediodía (a sus casas)”, expresó a NotiCel un empleado que prefirió no identificarse por riesgo a represalias.

A diferencia de los empleados unionados, los asistentes y trabajadores contratados debían permanecer en el plantel hasta las 3:00 p.m. por indicaciones del DE.

“Hay aguas negras, porque toda la escuela se inunda cuando llueve, y tenemos que bajar el inodoro de la facultad con un cubo porque tampoco hay presión de agua. Estamos así desde la semana pasada. No hay comunicación ninguna, el correo electrónico está en blanco. Así es que está funcionando esto”, agregó la fuente.

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Los sucesos reportados en la Escuela Vocacional Carlos F. Daniels fueron paralelos a la visita del gobernador Pedro Pierluisi y la secretaria de Educación, Yanira Raíces Vega, a la Escuela Elemental Rabanal en Aibonito.

Previo al primer día de clases, Raíces Vega había reiterado que los trabajos de construcción y acondicionamiento de las aulas alrededor de la isla “estaban adelantados”.

Alicia López Acevedo, superintendente auxiliar de la Vocacional en Carolina, precisó que los problemas de electricidad que llevaron a la cancelación de clases se deben a una avería que LUMA Energy no ha atendido.

“Tuvimos que esperar hasta las 11:30 a.m., que los niños salen a almorzar, porque yo no puedo dejarlos sin almuerzo. Si despacho a los maestros antes, y dejo a los estudiantes sin almuerzo y solos, voy a tener un caos en la escuela”, explicó López Acevedo, quien funge como directora en funciones del plantel desde el 12 de agosto.

“El otro problema que tengo es que el comedor no está en funcionamiento. El almuerzo no se hace aquí, viene de otra escuela. Es un almuerzo satélite. Los niños almuerzan afuera”, añadió.

Debido a la filtración de agua, la cual ocurre cerca de los fusibles, y el exceso de vegetación que ha agrietado las paredes y ha levantado parte del suelo de la escuela, tanto maestros como alumnos deben alimentarse a las afueras del comedor, donde hay unas cuantas sillas y mesas plásticas.

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López Acevedo reconoció a NotiCel que la mayor preocupación incide en que pueda ocurrir un accidente provocado por el contacto del agua con los fusibles de la cocina.

“Cada vez que llueve, es peligroso, porque el agua baja por la pared donde está la conexión eléctrica”, advirtió.

Por su parte, la superintendente hizo un llamado a la comunidad escolar a dar la mano “porque siempre se menciona lo que está mal, pero no me ayudan con soluciones, ya sea personal que pueda venir a bregar con las insuficiencias que hay”.

“Se supone que ya se hizo la querella para que LUMA trabaje con la situación. Ahora mismo, no puedo decir que mañana estaremos hasta el mediodía, hasta las 3:00 p.m. o si habrá clases, porque eso va a depender de lo que LUMA pueda corregir”, concluyó.