El Hogar Cariño abrió sus puertas a funcionarios de la AAA y la misma presidenta llegó al lugar con pleneros y regalos para alegrar a una veintena de envejecientes.

Fueron dos años de encierro por la pandemia y ya era hora de abrir de par en par las puertas del hogar Cariño, en San Juan, donde hoy una veintena de adultos mayores recibieron la visita de funcionarios de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillado (AAA), encabezados por la presidenta Doriel Pagán Crespo, quienes llegaron con regalos, ayudas y, como no, la música de unos pleneros, talentos de la misma corporación pública.

El hogar, que lleva 40 años funcionando a cargo de una verdadera dinastía, hoy lo encabeza Elizabeth Padró Rivera, cuyos abuelos, padre y tío dirigieron en su momento el centro que actualmente alberga a 25 ancianos (17 mujeres y ocho hombres) con Alzheimer o comprometidos (con 12 encamados).

“Este tipo de actividades significa todo para nosotros… No habíamos podido hacer nada por el tema de la pandemia y esta es nuestra primera visita en dos años. Les hacía mucha falta a nuestros viejitos. Además, la ayuda que trajo la AAA es más de lo que necesitábamos. Para nosotros ha sido una alegría grande”, comentó Padró Rivera.

Y hoy ahí estaba el grupo de adultos mayores, que se activó con el clásico de José Feliciano (“Feliz Navidad”) en versión de los pleneros de la AAA (empleados del área de Operaciones de Carolina, región Metro), quienes se esmeraron por llevar un momento de alegría a los ancianos.

José Pérez, en su silla de ruedas y con su rosario en cuello, aplaudió feliz las plenas. De short y camiseta, con un cojín a sus espaldas y una toalla entre sus rodillas para no lastimarse, el anciano cantó las canciones y fue el ejemplo de lo que se buscaba lograr con la visita.

Otros, llevaban el ritmo con sus pies y manos, o simplemente sonreían. Algunos, mantenían la mirada perdida quizás en otra Navidad, lejana y olvidada en algún rincón de la memoria.

Según Pagán Crespo, “todo este proceso se inició a principios de este año. La Autoridad quiso hacer una labor social, ya que nosotros no solamente impactamos la infraestructura y los servicios básicos que ofrecemos, también queremos ir más allá y poder también identificar aquellas instituciones sin fines de lucro a las que pudiéramos aportar y beneficiar”.

“Ya esta es la tercera actividad que hacemos durante este año. Iniciamos el año en un hogar de niños en Aguas Buenas, luego estuvimos en el área de Cabo Rojo en un albergue de animales (San Francisco de Asís) y hoy estamos aquí en un hogar de envejecientes, el Hogar Cariño”, expresó.

La AAA llevó al hogar ropa de cama, pañales, jabones, toallas e implementos nutricionales, además de regalos.

Fueron los propios funcionarios de la Autoridad a nivel Isla (4,300) los que donaron los artículos.

“Para el año que viene tenemos otras actividades y otras instituciones ya identificadas para aportar. Vamos variando, siempre vamos a estar variando porque queremos tocar cada una de las áreas que necesitan ser visitadas y recibir muestras de cariño y amor. Esta es una época bonita para dar de lo mucho que hemos recibido, de lo que papá Dios nos ha dado y compartir. Es necesario hacernos sensibles a las necesidades de los demás”, declaró la funcionaria.