Iglesias critican intención de ordenar cierre de templos
Aseguran que no hay datos que demuestren que las iglesias son foco de contagios
Líderes religiosos criticaron hoy la intención del gobierno de ordenar el cierre de templos en la nueva orden ejecutiva que busca bajar el nivel de contagios del COVID-19.
Esta mañana, el secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, lamentó que líderes religiosos quieran imponer la presencia de feligreses en las iglesias en momentos en que la prevalencia del COVID-19 ha aumentado significativamente.
“No puedo pensar que un líder de una iglesia o de un movimiento religioso se imponga la presencia en una iglesia a cuesta de la vida”, dijo el funcionario en entrevista radial (Radio Isla).
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La Coalición Nacional Latina de Ministros Cristianos CONLAMIC, hizo un llamado a la gobernadora Wanda Vázquez para que excluya las congregaciones de dicha decisión.
“La Corte Suprema de los EEUU, reconoce la constitucionalidad y labor esencial de las Comunidades de FE. Pedir un “cierre total NO debe ser la primera opción”, declaró el Reverendo Miguel A. Rivera, presidente de CONLAMIC.
“Preferimos pedir a los Lideres Conciliares y Pastores de Congregaciones, que observen con firmeza los protocolos de salud pública, en alternativa contingente a ser multados por violar la ley”, afirmó.
Mientras, el Obispo Reverendo Kittim Silva, presidente del Concilio de Iglesias Pentecostales de Jesucristo afirmó la importancia de observar los protocolos de asistencia y uso de mascarillas, pero dijo que las Iglesias están cumpliendo al máximo.
“Cerrar los templos es regresar a un estado de cuarentena que amerita ser considerado solamente y luego de ejercitar los poderes de ley existentes de sanciones y ser aplicados. Una congregación que NO cumple la ley, debe ser multada. Pero esto NO es razón para gestionar el cierre de todas los Templos”, indicó el Reverendo Rivera.
La FRAPE reclama respeto
Por su parte, la Fraternidad de Concilios Pentecostales (FRAPE), entidad religiosa que agrupa a más de 2,000 congregaciones en Puerto Rico, reclamó en la mañana del miércoles respeto a los derechos de los integrantes de las iglesias.
“Ante los planteamientos y pretensiones de cerrar los templos como resultado de la crisis del COVID 19 en nuestra Isla, afirmamos: Hasta el día de hoy (miércoles), hemos mantenido el más alto y riguroso protocolo. Mientras dure la pandemia continuaremos ejerciendo una postura de prevención a fin de evitar el contagio del COVID 19”, indicó la FRAPE en declaraciones escritas.
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“Seguiremos siendo colaboradores con el Gobierno y las agencias de salud en Puerto Rico, procurando el mayor bienestar de todos los puertorriqueños. Colaboraremos estrechamente con el Estado de existir la necesidad de cerrar templos cuando se demuestre científicamente y con estadísticas el riesgo de salud de nuestros feligreses ante este mal”, subrayó la entidad.
“Consideramos incitador e irrespetuoso el término que algunos han utilizado refiriéndose a las iglesias, como foco de infección, sin evidencia científica alguna para tal expresión. Esperamos que este gobierno y sus agencias se mantengan obedientes a los parámetros constitucionales de nuestro país, que garantizan la libertad de culto, sobre todo en este tiempo de profunda ansiedad y desesperanza en la que viven nuestros ciudadanos, ya que representamos un servicio esencial”, sostuvo la FRAPE.
“No claudicaremos en mantener firme nuestros derechos como iglesia y recurriremos a los foros pertinentes para que se garanticen los derechos de nuestras congregaciones. Rogamos a Dios, provea dirección y capacidad a nuestro Gobierno, para enfrentar esta y todas las crisis que se avecinan a nuestro pueblo de Puerto Rico. Mantendremos nuestra postura de solidaridad y mano amiga, sin renunciar a nuestros derechos y obligaciones”, concluyó la FRAPE.
Obispos católicos afirman que las iglesias no son foco de infección
“Una orden para el cierre total de las iglesias atentaría contra el bien de las almas, además de ser innecesario y arbitrario”, opinó el Obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández Torres.
Monseñor Fernández Torres recordó que la libertad religiosa es un derecho fundamental que cobija a todo ciudadano por lo que exhortó al gobierno a respetarlo y a ser razonable al momento de imponer nuevas medidas restrictivas para atender un repunte en los casos de COVID-19 reportados en la Isla. El obispo Fernández reclamó en una comunicación escrita, que se reconozca el servicio que dan las iglesias como un servicio esencial.
En sus expresiones, Fernández Torres hace la salvedad de que es necesario esperar por lo que diga finalmente la nueva Orden Ejecutiva de la gobernadora Wanda Vázquez, y aclara que responde a las declaraciones publicadas en la prensa del Secretario de Salud, que anticipan un posible cierre de iglesias en Puerto Rico.
“Nosotros hemos establecido e implantado un protocolo con medidas más restrictivas de lo establecido en la Guía del gobierno para la reapertura de las iglesias y hemos demostrado nuestra disponibilidad de colaborar con el gobierno para evitar la propagación. Ello, unido a la realidad de que las Iglesias no han sido focos de infección, hace de una orden para el cierre total de las iglesias una medida irrazonable e injustificada. Siendo ello así, invitamos al gobierno a hacer un análisis cuidadoso, ponderado y justo que no imponga medidas que resulten más onerosas de lo necesario, sobre todo cuando hay de por medio un derecho fundamental protegido por nuestra Constitución”, dijo el prelado, quien aseguró que hay otras formas de velar por la salud de los fieles y evitar la propagación del virus sin tener que cerrar las iglesias.
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“Exhortamos a los fieles creyentes a orar por la sensatez de nuestros gobernantes y esperemos que las medidas a tomar en un futuro próximo sean cónsonas con los principios de libertad religiosa y salubridad pública. Una cosa es cierta, la fe no es ninguna ‘patología’ como algunos tratan de insinuar. Por el contrario, es el alma de un pueblo en sus luchas, y su fortaleza en las pruebas, concluyó el Obispo de Arecibo.
Finalmente, el Arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves planteó que “si hay evidencia científica y datos estadísticos que respaldan la teoría que la apertura de iglesias ha contribuido al alza de casos, el gobierno está llamado a tomar las debidas medidas y hacer recomendaciones”.
“Sin embargo, hemos sido testigos recientemente de actividades políticas y proselitistas, que contrario a muchas iglesias, no han observado las medidas impuestas por el gobierno y no se han señalado como focos de propagación del virus. Los tiempos requieren sacrificios de todos los componentes y no solo del sector religioso y/o comercial”, afirmó González Nieves.