FEMA asigna fondos para reconstruir varios lugares históricos
Entre ellos, el Túnel de Guajataca, el Fuerte Conde de Mirasol y el Faro de Rincón
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) anunció que ha asignado fondos federales para que estructuras icónicas de valor histórico en Puerto Rico recobren su lustre.
Este esfuerzo incluye fondos para el Túnel de Guajataca en Isabela, uno de los proyectos de mayor impacto económico en su zona ya que atrae a unos 7,000 visitantes al año. Dada la complejidad en las reparaciones del proyecto, FEMA asignó $47,000 para llevar a cabo estudios de ingeniería y arquitectura a fin de reparar el túnel de forma permanente.
Construido en 1904, este conecta a los pueblos de Isabela y Quebradillas, y es remanente de la era de la caña en Puerto Rico, cuando existía un sistema de ferrocarril que recorría la isla.
De igual manera, se aprobó una subvención de alrededor de $22,000 para el reconocido Fortín Conde Mirasol en Vieques. Los fondos se usarán para reparar y remplazar el contenido de la estructura, que incluye una colección de obras de arte en papel que contiene serigrafías, mapas y afiches de actividades y festivales realizados en el Fortín. También se proyecta la reparación de una rueda de carreta de principios del siglo pasado que se usaba para mover caña y una escultura de madera, al igual que el remplazo de unas 15 vitrinas.
“Esta primera parte de las dos fases de ayudas que se esperan para el Fortín Conde Mirasol abre el camino hacia la recuperación y mejoras que necesitamos. Daremos continuidad a toda gestión y ayuda en este proceso para rescatar este patrimonio histórico y cultural de Vieques y Puerto Rico”, añadió el director ejecutivo del Instituto de Cultura Puertorriqueña, Carlos Ruiz Cortés.
Por otro lado, en el municipio de Rincón se asignaron fondos para el Faro de Punta Higuero. Aproximadamente $20,000 se destinan para realizar los estudios de ingeniería y arquitectura necesarios para reparar el lugar. Una vez se completen las evaluaciones técnicas, se contempla el remplazo de la cubierta de madera, las luminarias, las baldosas del techo y otras reparaciones.
Desde el 1993, el Faro incluye un parque pasivo con museo marítimo, cafetería, bohíos y mirador para el avistamiento de ballenas y la Isla Desecheo. En la actualidad está a cargo de la administración municipal y cada año recibe la visita de miles turistas.