Ana Cacho está en la ofensiva contra el Departamento de la Familia (DF) y la manera en que la agencia, en especial bajo la pasada administración de Yanitzia Irizarry Mendez, manejó su caso y la remoción de sus hijas del seno familiar tras el asesinato de su único hijo varón, Lorenzo González Cacho, aquel 9 de marzo de 2010 en su residencia en Dorado.

Hoy, martes, tras convocar una conferencia de prensa en la que se mostró feliz y satisfecha con la decisión emitida por el Tribunal de Bayamón para abrir camino al reestablecimiento de una relación entre ella y su hija menor, Cacho y su abogada, Sharon González Maldonado, la emprendieron contra el DF por el alegado maltrato institucional al que fueron sometidas las niñas, mas el discrimen al cual fue sujeta la madre por no tener explicaciones concretas sobre cómo fue asesinado su hijo de ocho años de edad.

'Primero quiero darle las gracias a todos por estar aquí, darle gracias a Dios por haberme dado la fortaleza de haber llegado a este punto. Ha sido muy difícil y cuesta arriba pero ha valido la pena porque mis hijos valen la pena. No saben lo contenta que estoy de que voy a poder ver a mis hijas y compartir con ellas de nuevo y que por fin está saliendo la verdad en todo', fueron las primeras palabras de Cacho ante la prensa.

'Estoy lista pera recoger a mi hija y llevarla a la escuela. Estoy lista, me hace falta, extraño a mis hijas y no dejaré de luchar por justicia para los tres', añadió entre lágrimas sobre sus expectativas ante la decisión.

Acto seguido, la licenciada González Maldonado tomó la batuta y criticó la forma en la que el DF manejó el caso, negligencia que dice quedó plasmada en la sentencia de la jueza Wanda Cintrón, quien emitió una orden a la agencia para que inicie un plan para evaluar si la hija menor de Cacho, de 11 años de edad, debe regresar a vivir con su madre tras catalogar como prematura la decisión de la agencia de cesar los esfuerzos de reunificación de la mujer y sus hijas.

Sobre la hija mayor de Cacho González, quien en la actualidad está próxima a cumplir sus 20 años de edad, quedará en ella decidir cuándo y cómo reunirse con su madre ya que es mayor de edad. Sobre este particular, Cacho González manifestó que 'bastantes personas le han puesto presiones para que yo también sea alguien más en poner presión. Yo respeto a mi hija, sé que me ama, ella sabe que la amo y, cuando se dé (la reunificación), será algo en privado y para nosotros'.

Esta sentencia fue notificada el pasado jueves pero no es hasta este lunes que trasciende públicamente. Según la licenciada González Maldonado, 'las expresiones incorrectas que empezaron de inmediato', fueron la principal motivación para celebrar la inusual conferencia de prensa; necesaria para aclarar 'lo que surge de la decisión muy valiente del tribunal. Surge claramente que lo que se llevó en el juicio público afectó la vida de esta familia, afectaron las determinaciones que se tomaron desde el 2010, afectó a los funcionaros que tomaron decisiones y troncharon la vida de esta familia, de las niñas, de sus abuelos', explicó la abogada.

'La juez claramente estableció que el DF no probó mediante un quantum mínimo de prueba que se establecían los requisitos para no verse obligados a devolver a estas niñas y a evaluar a estas niñas en el proceso de reunificación familiar', manifestó la licenciada, quien indicó que en dicha sentencia quedó evidenciada la parcialidad del sistema y el trato distinto a Cacho González por ser mujer, restándole credibilidad a su testimonio. 'Sin embargo, seis años más tarde, es el mismo estado que la presenta como testigo', criticó la abogada.

Dijo Cacho Gonzalez que 'a mi me las quitaron sin dejarme despedir de ellas y estuve cuatro años sin verlas. Por mí, que me las devuelvan ahora mismo pero yo entiendo que, por el mejor bienestar de ellas y en especial de la menor, que sea algo bien hecho, con personas que nos ayuden y siempre por el bienestar de ellas'.

También, explicaron en la conferencia de prensa que la única razón por la que removieron las niñas del hogar era porque Cacho González no sabía quién mató a Lorenzo. 'Como mamá no sabe nada, las niñas corren peligro', mencionó González Maldonado sobre elraciocinio del DF en aquel entonces. Asimismo, negaron el consumo de drogas como una razón válida del DF para haber removido las niñas.

'Aquí no existe prueba alguna de que esta señora (Cacho González) estuviera consumiendo sustancias controladas ese día. A esta señora el DF le hizo una prueba de cabello a los pocos días de morir Lorenzo que dio negativo.Y sería absurdo que alguien pensara que esta señora puede más que todo el mundo en este país, que es mágica, y que a través de dos administraciones distintas, ella a logrado comprar a todo el mundo y controlar a todo el mundo para que entonces no sea acusada. A esta señora ni siquiera se le radicó negligencia. Mamá es víctima de un delito. Le escalaron su casa y, estando ella en su casa, le mataron a su único hijo varón y como consecuencia de eso el estado la penalizó y le quitó sus hijas y a sus hijas le quitaron todo', criticó por su parte la abogada de Cacho González.

Igual criticaron la presión mediática que se impuso en el caso, mencionando específicamente el cancelado programa de La Comay. 'Todos los que están aquí y conocen algo de medios saben que, cada vez que se presentaba el caso de Ana Cacho, vendía. Y por eso es que están todos aquí. La cobertura de Ana Cacho y mientras más morbo tuviera, más atención tenía del público. Y esa presión de los medios, esa sed de saber lo que estaba pasando, abrió las puertas', dijo González Maldonado.

Tras casi una hora de conversación con los medios, mayormente dirigida por la licenciada González Maldonado, quedó en Cacho González emitir las últimas expresiones.

A preguntas de la prensa sobre qué lecciones ha aprendido en toda esta odisea, mencionó que 'mucha paciencia, mucho dolor. Pero mi sufrimiento no me paraliza, solo me sostiene. Del amor que yo tengo a mis hijos, ellos lo sabían y eso me sostiene también. Mucha compasión con muchas personas, con muchos de ustedes (la prensa). Aguantar las presiones y lo que se dice de mí. Pero yo soy una persona que sé quién soy y que mis hijas y mi familia saben quién soy y eso es lo único que a mí me interesa. No tengo que demostrarle nada a nadie'.

Finalmente, concluyó que 'esto no ha sido una novela, esto ha sido una pesadilla y lo quiero dejar claro. No tengo nada que decirle a las personas. Si creen o no creen, está saliendo la verdad, es lo único que les puedo dejarles claro'.

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