Juez compara publicidad en Caso Casellas con la de O.J. Simpson y Michael Jackson
Contrario a lo que se esperaba, el juez Joseph Goodwin puso a un lado la aparente unanimidad de defensa y fiscalía para el traslado del caso federal contra Pablo Casellas fuera de Puerto Rico y dijo que no va a decidir sobre dicho traslado hasta que le someta preguntas a los jurados potenciales en la Isla para medir su nivel de prejuicio.
En su razonamiento, el juez, quien atiende el caso de Casellas desde Florida ante la inhibición de todos los jueces federales en la Isla, comparó la publicidad generada en este caso con la se registró en casos que involucraron a figuras como el futbolista O. J. Simpson, el cantante Michael Jackson, el terrorista Timothy McVeigh y hasta el de Watergate, en los que hubo 'fuerte publicidad antes del juicio' pero no hubo un traslado fuera de la jurisdicción.
Al repasar los argumentos del abogado de Casellas, Francisco Rebollo, el juez concluyó que '[c]omo mucho... demuestra que el público puertorriqueño está bien conciente de la investigación contra Casellas por asesinato y de su juicio'. 'Pero esta conciencia no me requiere concluir que la comunidad está presuntamente prejuiciada en contra de Casellas. La defensa, a este momento, no ha probado que el público está tan envenenado en contra de Casellas que éste no pueda recibir un juicio justo de parte de un jurado imparcial', añadió.
El juez recordó que también hay un derecho del público a participar en el proceso de jurado para los delitos imputados en su comunidad y señaló que los jurados de la comunidad donde ocurrieron los hechos tienden a realizar determinaciones más precisas porque entienden el contexto de los hechos.
Dictó que la defensa y la fiscalía deben ponerse de acuerdo en el diseño de un cuestionario de máximo cinco páginas que se enviará a los jurados potenciales para, según las respuestas, decidir la solicitud que apuntaba a que el juicio sería trasladado a Boston.
Casellas, convicto a nivel estatal por el asesinato de su esposa, Carmen Paredes, enfrenta juicio federal por mentirle a un alguacil que investigaba el supuesto carjacking del que fue víctima días antes del asesinato de su esposa.