Casellas se canta no culpable de cargos federales (galería)
Pablo Jose Casellas Toro, sentenciado a 109 años de prisión en el foro estatal por el asesinato de su esposa Carmen Paredes Cintrón, se declaró este viernes no culpable de los cargos federales que enfrenta por mentir a un agente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en ingles).
En una corta vista que duró apenas 15 minutos y en donde se le leyó el pliego acusatorio al excorredor de seguros, el juez federal Joseph Goodwin, del distrito de Virginia del oeste, pautó para el lunes, 7 de abril el comienzo del proceso judicial.
Francisco Rebollo, abogado que representa a Casellas Toro, solicitó en la sala 2 del Tribunal Federal que el juicio se cambie de jurisdicción debido a la cobertura periodística y publicidad del caso. Antes este pedido, Goodwin ordenó que en o antes del 9 de marzo la representación legal debe entregar, de forma electronica, una moción explicando la solicitud.
'No va a haber negociación ni preacuerdo, el caso se va a resolver mediante un juicio en su fondo en su momento. Entendemos que en Puerto Rico no se puede conseguir un jurado justo e imparcial. Confiamos en que se va a lograr. Es un buen augurio que este es un juez imparcial que va a evaluar los planteamientos y tomará decisiones conforme en derecho', manifestó Rebollo al salir de sala.
Mientras, el fiscal Michael Gilfarb, del Distrito Sur de la Florida, sugirió en una moción que el juicio podría celebrarse en Miami o Boston.
Aunque el abogado solicitó que su cliente permaneciera en la cárcel estatal, el juez ordenó que fuera transferido hasta el Centro Metropolitano de Detención en Guaynabo.
Goodwin también le advirtió al hijo del juez federal Salvador Casellas que por los cargos podría enfrentar hasta cinco años de cárcel.
Casellas Toro llegó a la sala acompañado por alguaciles, saludó a sus familiares y se sentó junto a su abogado. Contestó en inglés todas las preguntas del juez y al salir, sonrió para despedirse de sus allegados.
El pliego acusatorio, con fecha del 10 de abril del 2013, establece que Casellas Toro declaró ficticia y falsamente que había sido víctima de un 'carjacking' cuando se dirijía al Club Metropolitano de Tiro, en Toa Baja, el 17 de junio de 2012.
También se le acusa por mentir a un agente federal al asegurar que dos individuos supuestamente dispararon contra su vehículo, luego lo hirieron de bala y escapó del mismo para proteger su vida.
En ese incidente el hombre de 49 años reportó dos armas robadas, entre ellas, la pistola que asesinó a su esposa, una FN Five Seven 5.7 x 28, que Luis Alberto Guzmán Hernández, testigo de fiscalía en el juicio estatal, alegó vio tirar dese un Mercedes Benz gris el sábado, 14 de julio de 2012, día del trágico suceso en la Urbanización Tierralta III, en Guaynabo.
Casellas Toro fue sentenciado el pasado jueves por asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y un cargo menos grave por ofrecer una declaración falsa.