Testifica agente del FBI: 'tres disparos fueron desde dentro del carro'
De los seis disparos registrados en el vehículo involucrado en el supuesto 'carjacking' de Pablo Casellas Toro, al menos tres se hicieron dentro del automóvil Acura MDX negro.
De acuerdo al testimonio de Rubén Marchand Morales, agente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) que intervino en el incidente, los impactos registrados en el vehículo se hicieron desde la parte trasera del mismo.
'Fueron bastante altos, consistentes, como hechos desde dentro del vehículo en la parte del medio en el asiento de atrás', detalló el funcionario federal en la sala 706 del Tribunal de Bayamón que preside el juez José Ramírez Lluch.
A pesar del detalle de los tiros, Marchand Morales no especificó la posición del tirador o si eran uno o más.
'Hay una gota que baja. Una sustancia rojiza, posiblemente sangre, en el área de la consola entre el chofer y el asiento pasajero', explicó el agente del FBI al señalar que esa sustancia fue 'frotada' en el asiento.
Igualmente, dijo que en el registro del carro hallaron una pipa amarilla que según las pruebas, dio positivo a marihuana y una cartera de hombre con una licencia de portar armas y una tarjeta de créditos.
Tras el testimonio de Marchand Morales, el Ministerio Público llamó a Eduardo Valdivia, agente del FBI y quien reside en Villa Gardens, una urbanización al lado de Tierra Alta III donde residía Casellas y su esposa, Carmen Paredes.
De acuerdo a las imágenes proyectadas en la sala, el balcón del testigo daba para la terraza de la residencia de Casellas Toro. Según Valdivia, el día del asesinato escuchó varios disparos.
'Estaba desayunando y como a las 9:13 a.m. escuché nueve tiros como de pistola', sostuvo el funcionario federal, al agregar que 30 minutos después escuchó dos tiros más, pero 'más fuertes y más cerca'.
El residente de un complejo de viviendas justo detrás de la urbanización indicó a preguntas de la fiscal Janet Parra Mercado que no vio a 'ninguna persona entrar o salir', ni tampoco a 'nadie brincar una verja'.
Sin embargo, manifestó que sí escuchó en julio 2012, mes donde se reportó el asesinato, a una mujer llorar.
Con el testimonio de los dos agentes federales, el Ministerio Público ha logrado interrogar a 17 testigos en el juicio que se lleva contra el corredor de seguros por asesinato en primer grado, destrucción de evidencia, violación a la Ley de Armas y por ofrecer una declaración falsa. `
El juicio continúa este miércoles en la mañana con los testimonios del ‘task force' del FBI, Rafael Díaz y Abraham Vélez.