Luego de la comparecencia de Ana Cacho a la entrevista con un poligrafista del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en ingles), la investigación del caso del asesinato de su hijo, Lorenzo González Cacho, continúa más activa que nunca en un intento por el esclarecimiento final del caso.

Una fuente confirmó que Cacho ya se sometió al referido interrogatorio y que el grupo interagencial estatal y federal redobló sus esfuerzos conjuntos para esclarecer el crimen ocurrido en la casa de la madre del menor en marzo de 2010.

El secretario de Justicia, Luis Sánchez Betances, no quiso negar ni confirmar la información provista a este diario digital y evadió contestar de cuándo finalmente podrían presentarse acusaciones contra los sospechosos del horrendo crimen.

'No puedo hacer ningún comentario. Estamos en una etapa crítica. Estamos en un proceso bien importante. Estamos haciéndolo todo y vamos pa' lante', declaró Sánchez Betances a NotiCel.

A preguntas de este diario digital, el titular de Justicia reconoció que se extendió el tiempo que había dado de los 30 a 45 días en que iba a tener el caso esclarecido.

'Quizás se dilató un poco más, pero por la etapa crítica en la que está no puedo hacer ningún comentario', insistió.

Cacho no acudió a la primera entrevista a la que fue citada por el FBI el pasado 12 de noviembre. No obstante, Cacho sí compareció a la segunda cita varios días después.

El agente Simón Rosa, quien está a cargo de la investigación del asesinato del niño, fue asignado al grupo interagencial (estatal y federal) que realiza la pesquisa.

Además de Cacho, los otros sospechosos son sus tres amigos Jesús Genaro Camacho, el agente federal de inmigración William Marrero y Arnaldo Colón.