Aunque no emitió una orden de mordaza, la jueza superior de San Juan, Eloína Torres Cancel, le llamó la atención a la defensa de la mucama, Aida de los Santos Pineda, quien concedió una entrevista al diario Primera Hora desde la prisión.

La magistrada les recordó los cánones de ética a las partes y lamentó la estrategia de la defensa de permitir la entrevista periodística porque puede contaminar a potenciales miembros del jurado. De hecho, Torres Cancel tuvo que ordenar que se llamen más paneles para el proceso de selección de los miembros del jurado.

El juicio fue señalado para el 20 de marzo, y seis días antes, el 14, se realizará una vista para marcar la evidencia estipulada por las partes.

Fuera de sala, el abogado defensor de la empleada doméstica, Aaron Fernández, señaló que espera prevalecer en su petición para que se admita como evidencia un informe federal sobre unos análisis hechos al cuchillo con el que presuntamente fue asesinada Georgina Ortiz, esposa del ex juez del Tribunal Supremo, Carlos Irizarry Yunqué.

'Nosotros estamos pidiendo que se someta como evidencia y el ministerio público presentó su oposición en sala y anunció que lo hará por escrito', señaló el abogado de defensa.

'No podemos adelantar en cuanto al contenido del informe federal, pero sí la defensa hemos solicitado que sea entrado como evidencia en el caso', dijo Fernández.

NC: Es prueba exculpatoria para su clienta?

'No le puedo dar detalles del informe. Ya estaríamos entrando en lo que es prueba y tenemos una orden clara de que no debemos hacer comentarios', replicó el licenciado.

La defensa no ha decidido si sentará testigos o no, pero de hacerlo serían tres ex empleados del Instituto de Ciencias Forenses. Los peritos son Edgar Tirado, la seróloga Ana Martínez y Santiago Rullán.

No obstante, el licenciado Fernández entiende que no tendría necesidad de usarlos debido a que los testigos del estado han entrado en contradicciones que benefician a su clienta.

De los Santos Pineda dijo al diario que el día de los hechos, 17 de agosto de 2010, vio al verdadero asesino y que no llamó a la Policía debido a que le dio miedo por ser ella una residente ilegal. Indicó, además, que el sujeto la amenazó.

'Cuando yo entré al apartamento, me encontré ahí con un hombre enmascarado. Me agarró por el cuello, me llevó hasta la cocina y allí me puso un cuchillo en el cuello y me dijo que me saliera inmediatamente de allí. Pues, yo me salí, asustada, porque no pensé que iba a llegar a suceder algo grave', dijo la confinada a Primera Hora.