La inauguración de una ruta de Tren Urbano (TU) entre los municipios de San Juan, Guaynabo y Bayamón en el 2004 fue una buena idea y ha incidido positivamente en la calidad de vida de las miles de personas que semanalmente son usuarias de este sistema.

Sin embargo, el gran potencial de desarrollo urbano contenido en este sistema de transporte público se está perdiendo debido al abandono gubernamental hacia aquellos planes de expansión y de creación de nuevos tramos para esta estructura que con tanto optimismo y esperanza se comenzó a promover con estudios que datan de la década de los 1960s.

A juicio del profesor de geografía urbana en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, Carlos Severino, la ruta actual del TU representa ese instrumento del cual se puede partir para trazar nuevos planes de ordenamiento territorial que van desde el repoblamiento y revitalización de cascos urbanos tradicionales, hasta la oportunidad de minimizar el uso del auto por medio de la creación de nuevas líneas de trayectoria.

Esas nuevas líneas o rutas, sin embargo, deben estar directamente conectadas a la única línea que existe actualmente en el TU, y que comienza en Bayamón y culmina en el barrio sanjuanero de Santurce, según analizado en dirección de oeste a este.

'La línea del tren, aunque no es tan efectiva como quisiéramos, ha logrado cambios importantes. Por ejemplo, la línea del tren tiene un efecto enorme en el florecimiento de Santurce. Estamos viendo un retorno de comercios, personas, pero sobre todo gente joven que llega a este barrio de San Juan. No obstante, que este retorno de gente a estas áreas urbanas cercanas a estaciones del tren surge como decisión privada y no como parte de un estímulo incentivado por el Estado', dijo Severino en entrevista con NotiCel.

A pesar de los elogios hechos hacia algunas de las contribuciones adjudicadas a la única ruta existente del tren, Severino fue enfático en declarar que si no se comienzan a desarrollar líneas adicionales al sistema, éste no trascenderá su condición actual como un mero instrumento de uso esporádico, ni podrá detener el desparrame y sub-urbanización desmedida que caracteriza a la región metropolitana y municipios adyacentes.

Carlos Severino. (Roso Sabalones/NotiCel)

'Hay que extender el tren hacia Caguas y Carolina y eso se logra utilizando a Río Piedras como punto de eje que conecte con estas nuevas líneas y rutas por medio de diferentes niveles y medios de transporte público. Por su cercanía y conexión con estos municipios, Río Piedras siempre ha sido un nudo de transportación en Puerto Rico', explicó el profesor mientras argumentaba a favor de la creación de una ruta en forma de cruz que conecte varias líneas y use la estación del tren de Río Piedras como nudo de conexión entre las diferentes líneas que compondrían el sistema.

El académico, además, hizo hincapié en la necesidad de que este desarrollo del TU parte de la línea ya existente y no de la creación de rutas satélites tales como Metro Urbano que está próximo a inaugurarse entre los municipios metropolitanos de Bayamón y Toa Baja.

'Preocupa que este desarrollo y propuestas para liberarnos del tapón se estén planteando como un sistema entre municipios meramente. Este sistema de guaguas entre Bayamón y Toa Baja es preocupante porque provoca lo que se conoce como un ‘break of transportation' (ruptura en la transportación. El usuario siempre va a preferir un sistema en el cual tenga que hacer la menor cantidad posible de cambios de medios de transporte durante su proceso de moverse en dirección hacia destinos específicos', argumentó el profesor y ex Decano de la Facultad de Ciencias Sociales en el Recinto de Río Piedras.

Para el investigador y escritor de múltiples artículos académicos sobre urbanismo en Puerto Rico, crear una nueva línea 'satelital' como la propuesta en este Metro Urbano, no contribuye al desarrollo del TU y su visión de revitalizar y densificar los centros urbanos.

Por el contrario, sistemas de guaguas como éste y el que se propone en Caguas, son costosos para el Estado, incómodos para el pasajero por la gran cantidad de medios a tomar antes de llegar su destino. Además, perpetúan la planificación suburbana desparramada al crear una línea independiente al TU que si bien alivia un poco la experiencia de tráfico para sus usuarios, no contribuirá a la densificación de cacos urbanos tanto en términos poblaciones, como en el ámbito de desarrollo económico y provisión de mayores servicios en estas áreas céntricas de los municipios metropolitanos.

'Era necesario construir hace tiempo una segunda línea del tren. En geografía urbana se plantea la necesidad de desarrollar una cruz en términos de las rutas y conexiones del tren. Lo triste de este caso es que países vecinos como la República Dominicana comenzaron a construir trenes luego de Puerto Rico, ya están terminando la segunda línea.', acotó Severino

'Es imprescindible que todos los esfuerzos del Estado estén dirigidos a consolidar el tren urbano. Es lo que va a consolidar el tren urbano y su entorno metropolitano. Es un error geométrico y territorial crear estas líneas no conectadas al tren. Aunque la única línea que actualmente tiene el tren urbano es ineficiente, lo cierto es que tiene un gran potencial para propiciar un desarrollo integrado en términos de transportación y revitalización urbana', añadió al tiempo que también criticó la creación del denominado tren liviano de San Juan por su fragmentación y autonomía del TU.

Recomendó que se vuelvan a revisar textos clásicos, así como los planos y propuestas que se han desarrollado en la isla desde la década de los 1960s.

'Con las debidas actualizaciones atemperadas al San Juan y región metropolitana de hoy, podemos sacarle gran provecho a tantos estudios que se han hecho en el pasado. No podemos esperar 50 años más para hacer segunda línea del tren', concluyó.

(Cuarta parte de una serie de historias sobre cómo el clima y la planificación urbana afectan nuestro diario vivir. Pulse en los siguientes enlaces para leer la primera, segunda y tercera parte)