El supuesto incidente violento ocurrido ayer en la residencia del juez Salvador Casellas; entre familiares y Pablo Casellas, imputado del asesinato de su esposa Carmen Paredes, pasó completamente desapercibido para las autoridades.

Una de las fiscales del caso, Janet Parra, indicó que si el incidente ocurrió 'nadie lo reportó'.

'Si hubo un incidente en la casa nadie presentó una querella en la Policía y tampoco en el Centro de Denuncias', indicó Parra en entrevista telefónica con NotiCel.

Si las autoridades hubiesen recibido una querella o denuncia sobre el supuesto incidente, Casellas se hubiese expuesto a una posible revocación de su fianza y a ser encarcelado.

Casellas se encuentra libre con grillete electrónico bajo una fianza de $4 millones que prestó su padre, el juez federal sénior Salvador Casellas, quien además es el custodio del imputado de cuatro cargos criminales: asesinato en primer grado, Ley de Armas, destrucción de evidencia y reportar falsamente un delito.

Una funcionaria de la Oficina de Servicios con Antelación a Juicio (OSAJ) visitó ayer la casa del juez federal, pero fue una visita de rutina y no porque haya sido alertada sobre el supuesto encontronazo familiar, confirmó a este diario digital la asesora de comunicaciones de la OSAJ, Damarisse Martínez.

'A OSAJ no se le ha reportado ninguna violación a las condiciones impuestas a Casellas ni violación alguna al perímetro establecido como área de inclusión. Mientras no haya querella o no salga de su perímetro, OSAJ no puede intervenir', explicó Martínez.

Martínez señaló que por medio del grillete electrónico la OSAJ no tiene manera de saber si Casellas se vio involucrado en alguna pelea.

De confirmarse el evento, a Casellas se le podría revocar su libertad bajo fianza impuesta por el juez Rafael Villafane del Tribunal de Bayamón.