Alza en los niveles del mar amenaza al aeropuerto de Isla Grande
El aeropuerto Fernando Luis Ribas Dominicci, mejor conocido como el aeropuerto de Isla Grande en San Juan, es uno de 13 aeropuertos en Estados Unidos y sus territorios amenazados críticamente por el aumento en el nivel del mar, de acuerdo con un informe federal.
Esos 13 aeropuertos tienen al menos una pista que está al alcance de una inundación provocada por una tormenta moderada o fuerte. De acuerdo con el informe, están a una elevación de al menos 12 pies del nivel de mar actual.
El de Isla Grande tiene una elevación de 6.8 pies, según el informe del National Climate Assessment del US Global Change Research Program.
Otros aeropuertos en la lista crítica son los internacionales de Filadelfia, San Francisco, Oakland, John F. Kennedy, La Guardia, Newark Liberty, Ronald Reagan, Louis Armstrong, Tampa, Fort Lauderdale, Miami y Honolulu, publica NPR.
Originalmente, los aeropuertos fueron construidos en planicies costeras para que estuvieran alejados de edificios altos y sectores residenciales. Pero ahora, esos aeropuertos corren peligro.
Científicos expertos en clima, planificadores e ingenieros dicen que cada año será más común que, a medida que las tormentas y huracanes sean más fuertes y el nivel del mar suba, zonas costeras poco a poco se hundan. Y cada vez será más común que no haga falta un huracán o tormenta para que un aeropuerto cierre.
En 2012, el huracán Sandy derramó más de 100 millones de galones de agua de mar en el aeropuerto La Guardia en Nueva York, provocando su cierre por tres días.
'Si nos pega algo como eso, pueden inundarse incluso algunas de nuestras carreteras', dijo Ray Scheinfeld, encargado del proyecto para preparar al aeropuerto internacional de Filadelfia contra las inundaciones. 'Podremos tener problemas con nuestra infraestructura', agregó.
Scheinfeld aseguró que si un aeropuerto es cerrado no solo se afectan los pasajeros sino que se detiene el tránsito de productos importantes como medicinas o servicios de emergencia. Puede costar millones de dólares en ingresos para la región.
Aeropuertos alrededor de Estados Unidos ya están trabajando para solucionar el problema.
El aeropuerto Logan de Boston elevó toda su infraestructura electrica y colocó nuevas barreras contra inundaciones. El de San Francisco instaló paredes de concreto alrededor de las pistas que llegan hasta la bahía y trabaja con el Cuerpo de Ingenieros del Ejercito de Estados Unidos (USACE por sus siglas en ingles) para tomar otras medidas.
Pero el problema será peor a medida que el planeta siga calentándose y el nivel del mar subiendo. En pocas decadas, habrá aeropuertos que necesiten mudarse porque estarán casi bajo agua.
Otro problema que están enfrentando algunos aeropuertos es el alza en la temperatura que provoca que en lugar de nieve caiga lluvia y los sistemas de drenaje no están dando a basto.
Toda esa humedad trae a su vez otro problema. 'Las pistas se están llenando de gusanos' y eso las está haciendo más resbalosas, dijo Melinda Pagliarello, del Concilio de Aeropuertos Internacionales de Norte America.