La periodista canadiense Naomi Klein cataloga la batalla que enfrentan tanto el gobierno como inversionistas y otras fuerzas por el futuro de la isla de Puerto Rico, que hoy día, a seis meses del paso del huracán María, aún intenta recuperarse de los estragos.

A modo de apertura, Klein presenta a Casa Pueblo, un bastión puertorriqueño energizado por el sol. Según cuenta la periodista, durante su visita al pueblo de Adjuntas luego del paso del huracán, Casa Pueblo era la 'luz en la oscuridad. Y como las polillas a la luz, las personas se llegaban al lugar'.

Luego de esto, Klein denuncia la llegada de los inversionistas de criptomonedas que ven a Puerto Rico como un asilo de impuestos donde pueden felizmente invertir sus fortunas en la tan inestable moneda cibernetica. La periodista critica las visiones de estos empresarios, quienes ve lejos de 'inversionistas filantrópicos'.

Tambien arrojó luz a la desconfianza que existe entre los puertorriqueños y los estadounidenses tras años de 'experimentación'. A modo de ejemplo presentó el caso de la esterilización contra una tercera parte de las mujeres puertorriqueñas y hace mención a la Marina de Vieques.

Para la periodista, el paso del huracán María y el trato que ha recibido Puerto Rico por parte del gobierno federal y local ha servido como revelación para el país 'que ningún gobierno tiene su mejor interes, no en la mansión del gobernador, no en la Junta de Control Fiscal, y definitivamente no en Washington, donde la idea del actual presidente de ayuda y consuelo fue arrojar papel toalla a la audiencia'

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