Lo que comenzó como una alternativa desesperada para deshacerse de la basura acumulada tras el paso del huracán María por la Isla, terminó convirtiendose en una especie de basurero clandestino en una calle de Toa Alta que conecta las urbanizaciones Ciudad Jardín y La Providencia.

Vecinos del sector, que quisieron mantenerse en el anonimato, denunciaron que la carretera se ha convertido en un basurero a donde llegan personas de otros lugares para botar muebles, basura, colchones y hasta aparatos electrónicos.

'Esto es una vergüenza. En un principio, unos vecinos tiraron bolsas de basura hacia acá, que es hacia donde quedan sus patios traseros. Estaban desesperados porque no pasaba la basura y la peste era insoportable, pero ahora se sumó que cualquiera viene y tira aquí sus desperdicios. Estamos viviendo, literalmente, en un basurero', dijo uno de los vecinos que solo se identificó como Jorge.

Algunas personas, molestas por la situación, escribieron en algunos de los escombros 'Los puercos siempre serán puercos', que puede ser leído por todo el que transita en el lugar.

Durante un recorrido por el lugar, se vio que el Municipio removió las bolsas de basura, sin embargo, los escombros aún permanecen en el lugar y parecen aumentar cada día.