Cerrada la instalación tras el paso del huracán María, primero se iba a abrir solo para caminantes en junio pasado y luego completamente a principios de este año, lo que no ocurrió, y ahora se proyecta para fines de 2023.

La apertura del parque forestal La Marquesa, ese pulmón verde del área metropolitana de 600 cuerdas e importante área recreativa de la zona, se retrasará una vez más y esta vez la fecha en que abrirá sus puertas está lejos: en diciembre de este año.

Transcurridos más de cinco años desde que cerró el lugar -tras el paso del huracán María el 20 de septiembre de 2017-, el parque forestal iba a ser reabierto en junio del año pasado solo para caminantes, pero después hubo un cambio de planes y la idea era que la instalación estuviera por completo en funciones antes de recibir visitantes, lo que se supone sería en este inicio de año.

Pero la segunda opción tampoco se materializó y las instalaciones continuarán sin abrir hasta diciembre de 2023, dijo el alcalde de Guaynabo, Edward O’Neill Rosa, quien entregó detalles a NotiCel en torno a lo que ha sucedido con el reinicio de las operaciones del parque forestal.

O'Neill Rosa informó que "ya tiramos la subasta y estamos ahora en el proceso de adjudicarla para iniciar la remodelación que se va a hacer".

El primer ejecutivo municipal sostuvo que la subasta salió en febrero y hubo 12 licitadores interesados, "pero ahora viene el proceso de adjudicación. Me imagino que a finales de abril vamos a estar trabajando ya".

Y desde ese mes, abril, y según dijo el alcalde, "son como unos ocho meses la reconstrucción, porque está el aviario, donde se va a cambiar la malla completa, y una torre que se inclinó y cayó, pero para acceder a esa torre es un poco incómodo. También se va a arreglar el restaurante".

Expreso que el funicular "está en perfectas condiciones" y los gazebos "los arreglamos, mientras que las carpas y los 'play ground' ya están puestos".

En cuanto a los animales (principalmente aves), manifestó que "se encuentran en el restaurante y están bien cuidados y alimentados. Tengo gente ahí trabajando".

El alcalde ya había indicado que los costos del reacondicionamiento de la instalación podrían alcanzar los $4 millones de dólares, considerando que “el parque forestal La Marquesa lo cogimos completamente en abandono. Se cerró y estaba todo abandonado. Ahora se han vuelto a hacer sus caminos, están hechas sus veredas, está limpio, está pintado, se repararon los pasamanos de los gazebos".

Sobre los fondos para los trabajos, son los que llegarán tras un "buen acuerdo" al que llegó el municipio con una aseguradora y de ser necesarios dineros adicionales el municipio se hará cargo.

En el parque forestal funcionaba un trolley, teleférico, un aviario, el mariposario y el “Forest Park Café”.

También está la torre de observación de 70 pies de altura sobre la cima del parque.

Alrededor de la torre había merenderos y áreas recreativas para los niños.

Asimismo, funcionaba un “zipline” y el primer ejecutivo municipal planea construir un salón de actividades, que no había en el lugar.

El alcalde ha declarado que el parque forestal era “autosuficiente” en su momento y aseguró que, cuando funcionaba, dejaba solo en entradas $1.3 millones de dólares, una información diferente a la entregada por el exalcalde Ángel Pérez Otero en 2019, quien señalaba que los gastos sobrepasaban a los ingresos de forma exhorbitante y que por eso buscó en su momento una Alianza Público Privada, la que no se concretó luego de que fuera procesado en la justicia federal por corrupción.