Gobernador descarta central nuclear en Roosevelt Roads y el resto de la Isla
Según el mandatario, una planta de este tipo -que ya se tuvo en los años ‘60 en Rincón- sería, por idiosincrasia y topografía “algo muy controversial” en el país.
¿Convertir la exbase naval de Roosevelt Roads en una central nuclear? Olvídelo, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia lo descartó de plano, aunque ya se sabe que Puerto Rico tuvo en su momento, en los años ‘60, una planta de este tipo en Rincón y, de vez en cuando, resurge la idea de impulsar este tipo de iniciativa.
El mandatario estuvo ayer en el aeropuerto José Aponte de la Torre de Ceiba, que fue parte de Roosevelt Roads, para dar a conocer inversiones privadas en la terminal aérea y, además, informar acerca de diversos proyectos en la exbase militar -la más gran del Atlántico hasta su desaparición a inicios del siglo XXI-, como una nueva terminal de lanchas, hoteles, complejos residenciales… pero no una central nuclear.
Consultado sobre esa posibilidad, Pierluisi Urrutia dijo que “a título personal, que es también la postura oficial, no favorezco que tengamos proyectos de energía nuclear en Puerto Rico”.
Para ahondar en el asunto, declaró que “obviamente hay autoridades de gobierno que atienden el tema, como el Negociado de Energía, pero aquí (en Roosevelt Roads) tenemos un plan integrado de recursos y en ese plan no se vislumbra el uso de energía nuclear”.
Sin embargo, expuso que “sí está el uso del hidrógeno verde. Pero yo no favorezco personalmente ese tipo de energía (nuclear), que se usa bastante en Florida. Creo que en Puerto Rico, por idiosincrasia y topografía, sería algo muy controversial. No favorezco que le dediquemos tiempo y esfuerzo al tema”.
Concepto conocido en Puerto Rico
En la década del ‘60 Puerto Rico, en unión con los Estados Unidos, probó la viabilidad de producir energía nuclear en la Isla.
Así se levantó el conocido domo azul en Rincón conocido como Boiling Nuclear Superheater (BONUS), experimento nuclear para probar la viabilidad de un nuevo diseño de reactor nuclear.
La construcción del reactor nuclear BONUS inició en el 1960 en la parte más occidental de Puerto Rico, Punta Higuera en Rincón, como proyecto investigativo en conjunto entre la Comisión de Energía Atómica de los Estados Unidos y la Autoridad de Fuentes Fluviales de Puerto Rico.
Existen numerosas teorías sobre las razones para haber establecido el reactor en Rincón, pero la más popular es la necesidad que había de suplir energía eléctrica a la base militar Ramey en Aguadilla en tiempos de la Guerra Fría.
La realidad es que BONUS era un experimento científico impulsado por el interés de los Estados Unidos en probar el concepto conocido como “sobrecalentador nuclear en ebullición”.
Según documentos del Departamento de Energía de los Estados Unidos, ente federal regulador de los reactores nucleares, BONUS fue desarrollado como un prototipo para investigar la viabilidad tanto técnica como económica del concepto de sobrecalentamiento de las calderas.
Debido a 'dificultades técnicas' en el reactor que requerían modificaciones muy costosas, la Autoridad de Fuentes Fluviales optó cesar operaciones en junio de 1968 y decomisó la planta entre los años 1969 y 1970.
Propuesta para revivirla
El año pasado, la Comisión de Gobierno de la Cámara, presidida por el representante Jorge Navarro Suárez, analizó la viabilidad, conveniencia y necesidad de establecer en Puerto Rico plantas de energía nuclear, debido al efecto y los daños causados por el paso del huracán María en lo que concierne al sistema de energía eléctrica.
En una audiencia pública, el licenciado Edwin Rivera, de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), señaló que a pesar de que las nuevas tecnologías nucleares eran más económicas y su impacto al medioambiente mínimo, también resultaban más compactas y con una menor capacidad de generación de lo que necesita el mercado.
Rivera destacó entonces que “la nueva tecnología de plantas nucleares modulares ha sido validada por entes gubernamentales en Estados Unidos y en la Unión Europea.
Por su parte, el presidente del Negociado de Energía de Puerto Rico, Edison Avilés Deliz, recomendó que antes que se apruebe cualquier medida relacionada a energía nuclear, debe haber una evaluación sobre su viabilidad tomando en cuenta si la topografía y geografía es la adecuada para ubicar una planta nuclear.
Esto, dada la localización de nuestra isla en una zona sísmica y predispuesta a huracanes.
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