Hizo la admisión en un programa para actualizar la respuesta económica del Estado a la crisis de salud pública.

El director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf), Omar J. Marrero, reconoció este miércoles las deficiencias en la respuesta gubernamental ante la crisis creada por la pandemia del COVID-19.

Después de esa admisión, el funcionario ofreció disculpas al pueblo a nombre del gobierno.

“Creo que no importa las razones que nosotros expresemos, al final del día tenemos que asumir la responsabilidad que nos corresponde con el pueblo de Puerto Rico. Creo que el pueblo de Puerto Rico debe saber que aquí hay puertorriqueños y puertorriqueñas que están trabajando día y noche, tanto del sector privado como del público, para lograr que esas ayudas que ellos merecen y necesitan en este momento, les lleguen inmediatamente. Lo más pronto posible”, afirmó al concluir el “Economic Task Force: Update”, que transmitió WIPR-TV esta mañana.

“Le pedimos nuestras más sinceras disculpas si no hemos podido llenar las expectativas de estas circunstancias, donde hemos visto como nuestro andamiaje -que no ha sido el más efectivo por años- se ha visto imposibilitado de ejecutar de la manera más rápida ante esta pandemia, que ha afectado al mundo y a Puerto Rico en este momento,” agregó.

Poco antes del mea culpa, el secretario de Hacienda, Francisco Parés, alabó la gestión del gobierno y de la agencia que dirige porque “ha sido el más efectivo, más diligente y que más rápido ha pagado los reintegros en términos generales”.

La disculpa de Marrero ocurre ante las críticas que ha recibido el gobierno por no canalizar ni desembolsar de forma efectiva la ayuda federal y estatal, que permitiría a los ciudadanos paliar los efectos de la paralización de la economía como resultado de la emergencia de salud pública. El pasado 15 de abril, la gobernadora Wanda Vázquez Garced decretó un toque de queda y un cierre de negocios. Pero ha anticipado que modificará las medidas implementas para evitar la propagación del mortal virus para iniciar una reapertura gradual de la economía y un regreso paulatino a las actividades diarias.

Ayer colapsó el sistema que tramita las solicitudes digitales para recibir el desempleo suplementario por la emergencia del coronavirus. El gobierno tampoco ha desembolsado los $1,200 asignados por el gobierno federal como alivio a los ciudadanos ante esta crisis, que causó un quiebre generalizado de las economías a nivel mundial y ha dejado a millones de personas alrededor del mundo sin empleo.

“Sin embargo, no nos vamos a amilanar y no vamos a estar satisfechos hasta que la última ayuda, que corresponda a ese puertorriqueño y puertorriqueña, salga”, concluyó Marrero.