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¿Cuáles son las condiciones para activar el Centro de Convenciones como centro de cuidado alterno?

El secretario de Salud, Lorenzo González, confirmó que se requerirá que la ocupación en los hospitales en la Isla se encuentre en al menos 75 por ciento.

Entrevista del secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, con periodistas y editores de NotiCel.
Foto: Juan R. Costa / NotiCel

El secretario del Departamento de Salud, Lorenzo González Feliciano, tiene clara la condición que debe cumplirse para activar el Centro de Convenciones Pedro Rosselló González, en Miramar, como espacio de recuperación para personas contagiadas con coronavirus, o COVID-19.

No obstante, el funcionario se reafirmó en que redundaría en un mayor beneficio para el país si el costo de esa posible transacción se invierte en aumentar la capacidad de camas que tienen los hospitales de la Isla.

Por las pasadas semanas, González Feliciano ha permanecido en ese punto medio, en la medida en que no se inclina por el uso del Centro de Convenciones, pero a la misma vez mantiene activo un proceso de solicitud de propuestas (RFP, por sus siglas en inglés) para encaminar el proyecto y para el que acudieron 30 licitadores.

En entrevista con NotiCel, en cambio, el Secretario abundó en su propuesta para destinar alrededor de $40 millones —lo que cree que costaría la iniciativa en Miramar— a los hospitales.

También aseguró que poner a funciona el centro de cuidado alterno requeriría que la ocupación y uso en los hospitales en la Isla se encuentre entre 75 por ciento y 80 por ciento, cifra que no se ha alcanzado al momento.

“Si yo pudiera hoy, en vez de pensar en 40 millones, digo yo, no sé cuanto valen, pero decir por cada cama que tu me abras en los hospitales yo te doy cinco mil dólares. No por cada cama utilizada, por cada cama nueva. Cuarto con cama, respirador, no sé cuál es el costo, pero incentivarlo. Yo te incentivo a que tengas mejor equipo. Eso debería ser el gobierno. Esa es la forma que yo lo veo. Porque el hospital es el centro, no es una caseta, no es un Western shelter”, expresó González Feliciano.

El Secretario hizo referencia a las casetas y los "Western Shelters", ubicados en Mayagüez y en Ponce, porque son las medidas provisionales implementadas por la Guardia Nacional y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) respectivamente, a modo de responder a una emergencia. Ambos ofrecen camas adicionales de manera temporal a las instituciones de salud establecidas.

“Yo quisiera ver que esto produce que nos preparemos, que no tengamos la situación del Hospital de Bayamón, una unidad que la hicimos 2009 al 2010, que la hicimos cuando yo estaba aquí, que cuando llega COVID-19, ninguno de los cuartos está funcionando. Eso no debería ocurrir como país. Que la capacidad de utilización del Laboratorio [de Salud Pública] es 150 pacientes por día, cuando tenía la capacidad de 500 y estuvieron así semanas, semanas, semanas. Eso no debe ocurrir. Que el sistema estadístico.. O sea, yo quiero ver cómo sacar el dinero de forma legal, conforme al marco de referencia jurídico de Puerto Rico, para incentivar a que los hospitales aumentaran su capacidad, equipo, porque lo vamos a necesitar hoy, mañana, el mes que viene, el año que viene”, ejemplificó.

El incentivo propuesto por González Feliciano se asemeja a la Resolución Conjunta del Senado 507, descargada y aprobada por ese cuerpo legislativo, que ordena al Departamento de Hacienda a otorgar incentivos a hospitales privados y Centros de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) para evitar despidos de personal durante la emergencia por el Covid-19.

La medida incluye $5,000 a cada hospital por cada cama autorizada que se haga disponible. Mientras, dispone que se desembolsen $150,000 a los CDT y Centros de Salud Familiar con salas de emergencias con una operación menor de 24 horas y de $250,000 a los que operan más de 24 horas.

22 de abril de 2020 - Entrevista del secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, con periodistas y editores de NotiCel.
Foto: Juan R. Costa / NotiCel

Los fondos para las propuestas del Secretario provendrían del fondo de emergencia, aprobado por la Junta de Control Fiscal (JCF) por el COVID-19 y del cual no se ha utilizado la totalidad del dinero. González Feliciano indicó que ya $30 millones fueron destinados al Centro Médico, el Hospital de Bayamón, el Hospital Municipal de San Juan, entre otros, estrictamente para equipo, no recursos humanos ni infraestructura.

“La idea es dentro de nuestros hospitales cómo podemos generar [más camas]. Conste que los hospitales, a través de COVID-19, la participación federal está cerca en 2.3 billones de dólares para distribuirse en los hospitales de Puerto Rico”, subrayó González Feliciano.

El Secretario también aguarda la llegada de $260 millones en fondos federales Medicare.

“La otra parte es ver cómo se va a generar en mejorías para el sistema, que no es para lucrar a nadie, es la parte que viene por Medicare, a través de Advantage. Vienen 130 millones para este año y 130 millones el otro año para la parte B de Medicare. Esa parte es para incentivar por COVID-19, así que si ese dinero llega, y debe llegar, hay que ver cómo se distribuye para mejorar la capacidad del país, no para lucrar”, puntualizó.

Preocupa que el Centro sea inservible

Mientras que la activación del Centro de Convenciones como un centro de cuidado alterno requeriría la ocupación y uso de un 75 por ciento y 80 por ciento en los hospitales, comenzar la operación tendría una tarifa inicial no desglosada y no reembolsable para el gobierno.

Parte de la preocupación de González Feliciano en no maximizar los recursos disponibles yace en que jurisdicciones de los Estados Unidos, como Nueva York, han habilitado centros de este tipo para propósitos del COVID-19 y no han sido exitosos.

“Hicieron un ‘show of force’ [demostración de fuerza o poder]. No utilizaron absolutamente nada. Utilizaron una cantidad ínfima de las camas disponibles. Otra cosa es que el Gobierno de Puerto Rico, para recibir reembolso de FEMA, es por cama utilizada. Si nosotros llegamos al 75 por ciento [de uso en hospitales], de la forma que yo veo esto ejecutándose, es que haya un pago de inicio. Es reconociendo que para una compañía se adjudique la responsabilidad de tener el equipo disponible para poderlo instalar, alguien tiene que pagar algo del riesgo y ese potencialmente debe ser el Gobierno de Puerto Rico del dinero de emergencia”, describió González Feliciano.

Centro de Convenciones de Puerto Rico
Foto: Archivo/NotiCel

FEMA reembolsaría al Gobierno de Puerto Rico el 75% del costo por cama utilizada. Basado en el pedido, se pretenden instalar 1,675 camas en el primer piso del Centro de Convenciones, sin embargo, resta conocer si se utiliza alguna y, si fuera el caso, cuántas, para conocer el cálculo de gastos en fondos públicos, partiendo de la premisa que se invierte un 25%.

Al conocer estos pormenores, el Secretario confirmó que varios de los 30 licitadores se retiraron de la propuesta porque entendían que la manera de llevar a cabo la transacción era por medio de una tarifa fija. Al final, indicó, quedaron alrededor de nueve competidores.

“Hasta ahí puedo llegar. No es el negocio de los 40 millones de dólares, es lo que le quiero decir a la gente. No es el negocio de los 40 millones de dólares”, recalcó González Feliciano.

En conferencias de prensa previas, el Secretario de Salud manifestó su preferencia de utilizar instalaciones existentes que ofrecen servicios de salud, como el hospital psiquiátrico, o hasta el Personal Western Shelter, en Mayagüez, y el Hospital San Lucas, en Ponce, antes de recurrir al Centro de Convenciones, porque cuentan con características más aptas.

La operación en el Centro de Convenciones se limitaría al primer piso para no perjudicar las alfombras del segundo y tercer piso, y habría que contratar empresas adicionales para instalar duchas, algo de alta importancia en el contexto de la pandemia y con lo que la instalación no cuenta.

Periodista que cubre temas de gobierno, tribunales y política. También le interesan los deportes, las películas y la música. Es exalumna de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.