Solo 12% de la población en Puerto Rico podrá someterse a una prueba de COVID-19
Mientras otros países combaten el virus con la administración de pruebas masivas, la suma entre las pruebas ya realizadas y las órdenes de compra de “test kits” en camino solo abarca 12.7 por ciento de los habitantes en la Isla.
El Gobierno de Puerto Rico —a través del Departamento de Salud— ha aceptado que no tiene la capacidad ni los recursos para incrementar la cantidad de pruebas que administra para detectar el coronavirus o COVID-19.
La suma entre las pruebas ya realizadas y las órdenes de compra de “test kits” en camino solo abarca un 12.7 por ciento de los habitantes en la Isla.
La cantidad de pruebas administradas y su disponibilidad es importante para combatir la propagación del virus. Por ejemplo, en Alemania se ha registrado una tasa baja de mortalidad debido a COVID-19 gracias a la administración masiva de pruebas.
Mientras, en Italia, uno de los países con mayor contagio, después de China, se realizó un proyecto piloto en Vò, una ciudad con 3,000 habitantes cerca de Venecia, en dónde se administró pruebas a toda la población, aunque no tuvieran síntomas.
Esto, permitió aislar a las personas antes de que mostraran síntomas, detuvo la propagación del virus y erradicó el COVID-19 en menos de 14 días, reportó The Guardian.
¿Con cuántas pruebas cuenta Puerto Rico?
A finales de marzo, Salud hizo cinco órdenes de compra para adquirir 401,500 equipos de prueba, o sea, “test kits”, a un costo de $10,167,500, que, según documentos de la agencia, serán repartidos entre los hospitales de la Isla y la iniciativa de la Guardia Nacional en el aeropuerto Luis Muñoz Marín de evaluación de viajeros.
Las órdenes datan desde el 20 de marzo, o sea, solo cinco días después del inicio de la cuarentena impuesto por la gobernadora Wanda Vázquez Garced y suponen seguir enviándose a la Isla de forma paulatina hasta el 6 de abril.
Los estimados poblacionales que ofrece la Oficina del Censo, arrojan que hay 3,193,694 habitantes en Puerto Rico. Esto quiere decir que 401,500 pruebas servirían a 12.57% de la población, sumado a las 4,195 pruebas ya completadas en Puerto Rico, que es un 0.13% de la población.
Cabe destacar que la administración de pruebas está condicionada a que las personas cuenten con una orden médica para someterse al procedimiento.
Los “kits” funcionan de diversas formas, pero por lo general se utilizan para adquirir muestras de los posibles contagiados, se empacan y se envían a un laboratorio para su evaluación. En la Isla, los “kits” se han enviado a un laboratorio en California que no ha sido identificado.
De los documentos suministrados por Salud se desprende que son:
- 100,000 ordenadas a Castro Business por $1,300,000
- 101,500 ordenadas a 313 LLC por $3,667,500
- 200,000 ordenadas a Maitland 175, Inc. por $5,200,000
Castro Business es la misma empresa que Salud contrataría para la adquirir 100 ventiladores, según reveló el pasado jueves el secretario Lorenzo González Feliciano.
Mientras que 313 LLC, según el Registro de Corporaciones del Departamento de Estado, enmendó sus artículos de incorporación el pasado 18 de marzo del año en curso para poder realizar negocios relacionados a la salud en la Isla. Las dos órdenes de compra con Salud con esta empresa tienen el 20 y 24 de marzo como fechas.
La empresa cuenta con Ricardo Vázquez como “managing partner” y sumó como socios a Wilfredo Rodríguez Moreno, Miguel García Robles y Juan Suárez Lemus. Este último estuvo reunido en La Fortaleza en el 2017 con el entonces gobernador, Ricardo Rosselló Nevares, el exjefe de informática, Luis Arocho, y el secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas, Carlos Contreras Aponte, presumiblemente para temas relacionados a la asesoría financiera y de tecnología.
Previo a las enmiendas, la empresa estaba autorizada a ofrecer servicios de consultoría, asesoría y gerencia general, además de desarrollo y operación de nuevos sistemas de software.
Los acuerdos con estas tres empresas no aparecen en el Registro de Contratos de la Oficina del Contralor.
La autoridad máxima de salud a nivel global, la Organización Mundial de la Salud (WHO, por sus siglas en inglés), urgió a los países a administrar la mayor cantidad de pruebas posibles a las personas que se sospeche tengan coronavirus, a modo de aislarlos, rastrear sus contactos y contener el contagio.
Sin embargo, el Gobierno de Puerto Rico aceptó que no tenía la capacidad ni los recursos para incrementar la administración de pruebas. La insuficiencia para atender esta emergencia se atribuyó a la falta de reactivos para llevar a cabo la prueba molecular, que se efectúa en el Laboratorio de Salud Pública del Departamento de Salud, y a la escasez de “test kits” en el mundo.
Al inicio de esta pandemia, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), dotaron a la agencia con materiales para 1,000 pruebas moleculares, así como el permiso de utilizar el Laboratorio de Salud Pública del Departamento de Salud para validar los resultados.
A principios de marzo, Salud, bajo la tutela de Rafael Rodríguez Mercado, reiteró que su Laboratorio de Salud Pública no podía llevar a cabo más de 50 ó 100 pruebas diarias para detectar el coronavirus. A principios de abril, en cambio, el nuevo Secretario indicó que ese número se había aumentado a 350 pruebas por día.
En segundo plano, se informó que las regulaciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos a la Isla limitan la cantidad de métodos aprobados para hacer pruebas, lo que a su vez repercute en el tipo de “test kits” que se adquieren. Es decir, para ser subvencionados con fondos federales, estos tipos de pruebas deben recibir el visto bueno del gobierno federal.
De los documentos sometidos por Salud se desprende que, hasta el 31 de marzo, la agencia había distribuido 3,145 pruebas para detectar el COVID-19 a hospitales alrededor de la Isla.