Movimiento Una Sola Voz pide participación en la respuesta a la emergencia por el COVID-19
El grupo que junta a varias organizaciones comunitarias pide ser incluido en las decisiones sobre salud pública del Estado.
Más de 140 entidades que integran el Movimiento Una Sola Voz (MUSV) solicitaron que el tercer sector sea considerado por el Gobierno a la hora de aprobar política pública para afrontar la pandemia provocada por el COVID-19.
“El tercer sector debe ser incluido en los planes de incentivos económicos para garantizar la prestación de servicios esenciales a las poblaciones más frágiles, con un alto riesgo al contagio. El sector filantrópico es un aliado, pero al gobierno le corresponde reconocer que invertir en su trabajo es invertir en el bienestar del país”, sentenció Laura López Torres, directora ejecutiva de la Fundación Ángel Ramos.
Mientras, Beatriz Polhamus, directora ejecutiva de Fundación Banco Popular, dijo que "somos testigos de la efectividad de las organizaciones sin fines de lucro en atender las necesidades de los sectores más vulnerables y en desventaja".
"Su trabajo es aún más necesario durante tiempos de crisis. Es imperativo que se asegure la continuidad de sus servicios. Agradecemos los esfuerzos que pueda hacer el gobierno para proveer claridad en cuanto al pago por servicios prestados durante la crisis y sugerimos que se incluya a las organizaciones sin fines de lucro en toda estrategia de respuesta y recuperación”, acotó Polhamus.
La directora ejecutiva de Filantropía Puerto Rico, Glenisse Pagán, agregó que "es vital que el gobierno continúe con el apoyo financiero acordado para que las comunidades reciban los servicios que tanto necesitan”.
Para Ana Yris Guzmán Torres, presidenta de la Junta de Directores del MUSV y presidenta Ejecutiva de Nuestra Escuela, aunque el país está siendo sacudido por una situación sanitaria sin precedentes y las personas están dentro de sus hogares, los servicios que ofrecen las organizaciones sin fines de lucro siguen siendo igual o más relevantes.
“Nuestras organizaciones sirven y acompañan a miles de personas en el país que requieren de nuestra gestión y solidaridad, así sea de forma virtual. Por eso, es preciso y urgente que el gobierno se convierta en un facilitador para que los servicios que ofrecemos desde el tercer sector continúen brindándose, por el bien de nuestra gente. Una sola instrucción de la Gobernadora puede lograr que las organizaciones cuenten con la garantía del cumplimiento de las obligaciones contractuales”, afirmó.
La operación de muchas organizaciones sin fines de lucro es subsidiada por el Estado mediante asignaciones y donativos legislativos que ya han sido aprobados, aunque no todos han sido desembolsados. Esa situación levanta preocupación de cómo garantizar sus servicios, considerando que no se ha emitido una directriz al respecto.
Según Marcos Santana Andújar, copresidente del MUSV y director Ejecutivo de la Red por los Derechos de la Niñez y la Juventud, apremia, además, que los sectores público y privado establezcan medidas con un enfoque integral y conforme a los Derechos Humanos para proteger y acompañar a la niñez, las mujeres, las familias y comunidades.
“En el contexto de esta emergencia, se agudizan las necesidades de las poblaciones a las que prestamos servicios y por eso es importante que nos integren en la respuesta gubernamental”, aseveró.
Con Guzmán Torres y Santana Andújar coincide Ángela Díaz, directora Ejecutiva del Consejo Renal de Puerto Rico, entidad que atiende a una de las poblaciones más vulnerables en una crisis de salud pública, los pacientes renales.
“Hace varias semanas activamos nuestra Coalición de Manejo de Emergencias Renales y estamos operando 24/7 en la preparación, mitigación y respuesta a la emergencia, incluyendo protocolos y gestiones a implementar para salvaguardar la vida de nuestros pacientes, especialmente los de diálisis”, manifestó.
Ausente del diseño gubernamental de contención de este virus está la acción comunitaria, la que, según Nelson Colón, presidente Ejecutivo de Fundación Comunitaria de Puerto Rico, es la zapata que apoya las conductas individuales.
“El contagio comunitario requiere de la acción comunitaria para contenerlo. Se activó el gobierno estatal y municipal; el sector comercial y financiero; pero está ausente del plan gubernamental la inserción del tercer sector”, expresó Colón, quien ilustra el valor de las organizaciones sin fines de lucro en el manejo de esta crisis con el ejemplo de las actividades que realiza la comunidad Arenas, en Guánica.