Con la decisión del gobernador de dejar sin efecto los boletines administrativos emitidos desde el 2020 al presente, repasamos las cifras de la pandemia en la Isla.

Aunque el coronavirus continuará persistiendo, pero no a niveles de pandemia, en el caso del estado de emergencia decretado por el gobierno en marzo de 2020 debido al covid-19 sí llegó a su fin ayer y, como testigo, quedó el informe diario del 11 de mayo que da cuenta de 123 casos confirmados, 635 probables, 106 hospitalizados adultos, 24 pediátricos y 3 muertes en las últimas 24 horas.

Sin embargo, las cifras acumuladas reflejan del impacto que tuvo el virus en la población de Puerto Rico y que, durante más de tres años, motivó reglamentaciones, directrices, órdenes administrativas, cartas circulares, protocolos y recomendaciones para atender la enfermedad que trastocó todos los ámbitos.

Por ejemplo, hasta ayer, los casos confirmados sumaron 477,396, mientras que los probables alcanzaron los 755,655.

En cuanto a las muertes, que seguirán, han sido 5,911.

Respecto de la mortalidad por estatus de vacunación (últimos 12 meses), se han reportado 469 defunciones (de un total de 455,438 personas bajo esta situación), 944 de vacunados pero no al día (de un total de 2,467,851) y 97 con vacunas actualizadas (de un total de 340,295).

El pico de las muertes por el covid-19 fue el 21 de enero de 2022, cuando se registraron 32 defunciones, en tanto que en términos de edad, más de un millar de fallecidos hubo tanto en hombres y mujeres mayores de 80 años.

Ahora la emergencia se degrada a una fase de mitigación, por lo que las agencias y municipios deben desactivar cualquier procedimiento especial puesto en vigor para responder a lo que fue el estado de emergencia.

Ya el año pasado habían comenzado a desaparecer algunos rastros evidentes producto de la pandemia, que ya no es un tema de preocupación mayor entre los puertorriqueños: por ejemplo, no se observa, de forma masiva, el uso de mascarillas, uno de los elementos clave para evitar los contagios por el coronavirus que desde el 16 de marzo de 2020 ha acompañado a los boricuas.

Hay otros elementos a considerar, algunos anecdóticos como el hecho de que ya la palabra “covid” no se busca tanto en Google Trends y se palpa así la falta de interés por una pandemia que va en retirada, al menos así lo entienden en Europa, donde la mayoría de los países ya han quitado las restricciones, algo que se hizo en abril en Estados Unidos y ayer en Puerto Rico.

En septiembre pasado recién el gobierno eliminó el uso obligatorio de mascarillas en las escuelas públicas, aunque las mantiene hasta hoy en hospitales, salas de emergencia, consultorios médicos y laboratorios clínicos.

Así las cosas, sin mayores restricciones, los puertorriqueños siguen buscando volver a la normalidad perdida hace más de tres años por un virus que alteró una cotidianidad que se vio afectada por el encierro, los toques de queda, los negocios cerrados, la higiene excesiva, la cuarentena después de viajar y un sinnúmero de medidas que limitaban hasta en qué dirección moverse en el supermercado.

Hoy, los carteles añejados de Salud en los negocios o las marcas en el piso para establecer el distanciamiento físico entre las personas son un mudo recuerdo de lo que, aparentemente, ya fue, ya pasó, y un indicador de que la “hibernación” del boricua ha llegado a su fin. Así al menos lo cree el gobierno.

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