Aumentan las hospitalizaciones por covid-19 mientras no llegan los materiales quirúrgicos para proteger médicos
La paralización de labores en el Muelle de San Juan, que se ha extendido por dos semanas, pone en peligro las operaciones de los hospitales del país.
“No nos vamos a quedar sin suplido mañana en la mañana, pero sí podemos empezar a enfrentar problemas en dos semanas”, confirmó a NotiCel el presidente de la Asociación de Hospitales, Jaime Plá Cortés, quien ya había alertado sobre que el conflicto en el Muelle de San Juan podría dejar sin material quirurgico a los hospitales del país.
Plá Cortés se refiere a las diferencias entre la empresa Luis Ayala Colón y los empleados de la Unión ILA 174, que desde la pasada semana mantienen inoperantes una zona del Muelle y que hasta hoy, miércoles, no parece haber acuerdo.
Los hospitales necesitarán próximamente suplido de material desechable, como mascarillas, guantes, batas, y desinfectantes, equipo necesario no solo para atender los pacientes, sino también para los profesionales de la salud que laboran y buscan cuidar con seguridad a quienes estén contagiados con covid-19. Los datos del Departamento de Salud apuntan a que al momento hay 229 personas hospitalizadas como consecuencia del virus.
Mira también: Escasez de material quirúrgico a la vista si no se resuelve conflicto en Muelle de San Juan
“Se han cuadruplicado las hospitalizaciones y ha subido el número tremendamente en la última semana. Nosotros usamos equipo desechable mucho en los hospitales, y sí tienes pacientes contagiosos, como con covid-19, se vas a usar más todavía”, indicó el también licenciado.
Ante la incertidumbre de cuándo se resolverá este conflicto, la Asociación de Hospitales se ha comunicado con los distintos distribuidores para llegar a una solución, aunque resulte más complicada o costosa.
“Estamos sentándonos con ellos (los distribuidores) buscando alternativas, para que esto no afecta el 100% de la población de suplidores médicos de Puerto Rico, pero sí afecta la mayoría”, señaló Plá Cortés. “Tenemos la opción de traer productos de Estados Unidos, o por tierra desde México, pero nos van a salir más costosos”, abundó.
Lee también: Industriales piden intervención federal en conflicto muelles de San Juan
Ante ese panorama, que no establece un camino certero, el llamado de la Asociación de los Hospitales es a que se termine el conflicto mediante un acuerdo entre las partes, y que accedan a bajar de los contenedores todo lo que sea material para los hospitales.
En esa línea, Plá Cortés hizo un llamado al gobernador, Pedro R. Pierluisi Urrutia, quien durante las pasadas semanas se ha limitado a enviar al secretario del Trabajo, Carlos Rivera Santiago como mediador, y tras no concretarse un acuerdo, a referir el asunto a las autoridades federales para que lo atienda.
“Puerto Rico no se merece este tipo de conflicto cuando el gobierno podría tener la capacidad de mediar. El gobernador tiene potencial de sentarse con las partes y hacerles entender que este conflicto debe resolverse”, manifestó el Presidente de la Asociación de Hospitales.
Pierluisi Urrutia, le envió una carta al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para que federalmente se resuelva este conflicto. Pierluisi Urruia alude a que el Gobierno está impedido bajo la ley federal y estatal de solicitar un interdicto judicial para detener el paro en lo que las partes continúan sus negociaciones.
Mira también: Pierluisi pide al gobierno federal intervenga en conflicto en los muelles
El conflicto entre la empresa Luis Ayala Colón y los empleados de la Unión ILA 1740, tiene sus inicios a fines de 2019 cuando la compañía privada implementó un sistema de tecnología que requiere que los operadores de montacargas entren información de los contenedores en tiempo real en unos ordenadores portátiles.
Los camioneros objetaron por entender que esa función corresponde a los coordinadores de la llegada de las embarcaciones, conocidos como “checkers’’, quienes hacían esa misma labor, pero de forma manual.
Tiempo después, la empresa asignó la entrada de datos a los supervisores, lo que la unión también objetó y provocó la paralización de las operaciones.