Nogales Molinelli denuncia peligro ambiental ante construcción en la PR-10 de Utuado a Adjuntas
La legisladora aseguró que habrá consecuencias negativas, ya que no se ha evaluado el impacto que puede tener la sedimentación y los muros en las posibles inundaciones en el casco del pueblo utuadeño.
La representante por acumulación del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Mariana Nogales Molinelli, denunció el peligro ambiental que presenta la construcción de un expreso en la PR-10, que va de Utuado a Adjuntas, con paseos y control de acceso, ya que “la ciudadanía no está enterada de la magnitud del impacto de esta destrucción”.
La legisladora aseguró que esta construcción tendrá consecuencias ambientales negativas, ya que no se ha evaluado el impacto que puede tener la sedimentación y los muros en las posibles inundaciones en el casco del pueblo de Utuado.
“Por la magnitud y las implicaciones de la propuesta de construcción de un tramo de apenas 7.5 kilómetros que desperdiciará el monto de $552 millones de los que $540.7 provienen de fondos CDBG-DR y CDBG-MIT vinculados al huracán María con la aparente autorización de HUD que no tiene que ver con carreteras. Todos conocemos el estado de las carreteras que ya existen, ¿por qué invertirlo en 7.5 km? Sin embargo, no tan solo denunciamos ese despilfarro de dinero, sino que denunciamos las motivaciones que pueden estar detrás de esta construcción”, señaló Nogales Molinelli.
Como parte de sus señalamientos, la legisladora expresó su preocupación ante la falta de información sobre el tema, ya que “solo se le ha hecho el cuento a la ciudadanía” de cómo la construcción del expreso le ahorraría ocho minutos de viaje.
“No ha habido discusión, ni vistas públicas en las cuales la gente pueda participar y enterarse de lo que aquí ocurre. No saben que convertirán la carretera en un expreso, que cobrarán peaje; que posiblemente lo privatizarán y se aumentará el costo de transitar por una vía que, actualmente, no conlleva peaje; que destruirán los recursos de agua; que destruirán la belleza escénica que es parte de nuestro haber patrimonial; que perderán la paz de vivir en un espacio privilegiado”, sostuvo la legisladora.
De igual manera, Nogales Molinelli indicó que las siguientes sufrirán consecuencias por la construcción: la vida silvestre, la belleza natural, los recursos de agua, la boa puertorriqueña, el guaraguao de bosque, la cotorra puertorriqueña, falcón de sierra, entre otras especies y árboles endémicos.
Según la representante, esta construcción representa un impacto directo al Río Grande de Arecibo y a sectores, extremadamente sensibles, como el bosque Modelo. Asimismo, indicó que el geólogo Pedro Gelabert, exsecretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), comentó que la PR-10 “es la carretera más difícil porque requiere unos cortes y rellenos espectaculares”. Según Gelabert, la PR-10 es la carretera con más deslizamientos en la isla, y la zona contiene calizas “muy puras con muchos mogotes y sumideros”.
“Debemos enfatizar en que la construcción de este tramo de carretera y la conversión a expreso facilita el tráfico de camiones y la destrucción de la cordillera central, uno de nuestros más grandes tesoros en belleza, disfrute del pueblo puertorriqueño y para el turismo tanto interno como externo”, compartió Nogales Molinelli.
Hasta el momento, se espera que la construcción comience en septiembre de 2023.