La pobreza arrecia durante la pandemia
Aumentan los beneficiarios del PAN en meses de encierro y de ayudas gubernamentales que no llegaban.
La combinación del cierre económico por la pandemia en marzo con la incapacidad del Gobierno de Puerto Rico para poner a tiempo en manos de los puertorriqueños ayudas como el desempleo y otras habilitadas durante la pandemia añadió 196,112 participantes en el Programa de Asistencia Nutricional (PAN) diseñado para ayudar a personas con escasos recursos a cumplir con sus necesidades básicas de alimentación.
El dato está consignado en el estudio Radiografía del Consumidor que la Cámara de Mercado, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA) comenzó a divulgar hoy cubriendo la conducta del país en cuanto a los artículos que compra, dónde los obtienen y qué conductas tienen en esos procesos decisionales sobre cómo realizar gastos básicos.
Los datos relativos al PAN están presentados en una comparación entre marzo y agosto de 2020 y revelan que la participación en el programa aumentó por 196,112 personas que representan 115,374 hogares, 38,885 menores y 22,189 personas de mayor edad adicionales en ese programa de beneficiencia que también aumentó sus beneficios temporalmente por motivo de la pandemia.
De una población estimada en 2.8 millones, 1.5 millones personas (54%) dependen del PAN, incluyendo 369,320 menores de edad y 345,627 adultos mayores. Al comparar con el promedio de Estados Unidos, el estudio resalta que el 23% de la población recibe seguro por desempleo (v. 11.9% en EU), 43% está bajo el nivel de pobreza (v. 11.8%), 57% de los niños viven bajo niveles de pobreza (v. 18%) y 83% de los niños vive en áreas de alta pobreza (v. 10%).
Los $1,900 millones anuales asignados a Puerto Rico bajo el programa, y otros $103 millones en beneficios adicionales que entran mensualmente, significan una importante inyección económica para los miembros de MIDA ya que los beneficiaros solo pueden usar esos fondos en la adquisición de alimentos. Por tanto, MIDA también plantea su apoyo a cambios en la ley federal para atraer más dinero a la isla bajo ese programa hasta fines del año que viene y para traer un cambio en la forma de asignar los fondos del 2023 en adelante.
El estudio no encontró diferencias dramáticas en cuanto a los tipos de alimentos y los tipos de artículos no alimentarios que compran los beneficiarios del PAN en comparación con los no beneficiarios.
Los datos de la Radiografía del Consumidor no divulgan cómo se ha ampliado, o se ha limitado, el poder adquisitivo del dólar. Con eso en mente, los datos reflejan que en 2020 el gasto mensual en “alimentos, no alimentos y comidas preparadas” se colocó en $500, el más alto desde 2016, que fue el año más remoto con el que se comparó el 2020.
En comparación con 2019, las farmacias, gasolineras y las plataformas online fueron los lugares que más crecieron en cuanto a frecuencia de visita para comprar alimentos. Contrario a la norma reciente, durante la pandemia, los varones jefes de familia se convirtieron en el miembro de la familia que más se encargó de realizar las compras y el 51% de las personas de la familia que realizan las compras también se estaban encargando de las compras para sus padres o suegros.
A medida que nos alejamos del primer cierre por la pandemia (marzo, abril y mayo) y pasamos por la reapertura para acercarnos al pico de la temporada de huracanes (junio, julio y agosto), el estudio muestra que los consumidores dejaron de comprar blanqueadores, detergentes, mezcla de bizcocho, pasta y arroz para gastar más en baterías, cosméticos, alcohol, desodorantes y otros artículos de cuidado y aseo personal.
Para los analistas de MIDA, la conducta de los consumidores en estos meses de 2020 apunta a que la reducción en el patrocinio de restaurantes ha conllevado más desayunos en el hogar y más consumo relacionado a meriendas para estudiantes que van a escuela a distancia y a personas que trabajan desde el hogar.
El estudio se basa en 1,360 entrevistas (75% en línea y 25% mediante teléfono) realizadas del 24 de junio al 21 de agosto.
Vea:
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