Han tomado varias medidas para contrarrestar la escasez del producto que se ha agravado en el país desde febrero pasado.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aseguró hoy que las medidas adoptadas para enfrentar la escasez de fórmula infantil que se ha registrado en Estados Unidos desde principios de año han comenzado a rendir frutos.

La agencia aseguró que en los próximos dos meses se verá una mejoría significativa en la disponibilidad del producto, cuya escasez ha causado grandes dificultades a padres de niños que se alimentan con la llamada leche de fórmula.

El problema de la escasez comenzó desde el inicio del brote del covid-19 por dificultades en la cadena de suministro y se agravó con el cierre en febrero pasado de la fábrica Abbott Nutrition en Michigan, que elabora varias marcas de leche como Similac y Similac EleCare.

La planta tuvo que suspender sus operaciones debido a que se detectó que varios de sus productos estaban contaminados y varios bebés que los consumieron enfermaron de gravedad. Cuatro infantes tuvieron que ser hospitalizados y dos de ellos murieron, segnún trascendió.

La escasez de la fórmula para bebés se ha agudizado por la persistencia de los problemas en la cadena de suministro y la falta de mano de obra, así como por el acaparamiento de algunos supermercados, entre otros factores.

Sin embargo, la FDA aseguró hoy que, a raíz de las medidas tomadas recientemente, poco a poco se estabilizará el suministro del producto en el país.

Como ejemplo, la agencia anunció mayores flexibilizaciones para la importación de determinados productos de fórmula infantil para aumentar aún más su disponibilidad en todo Estados Unidos.

"La FDA no está dejando ninguna piedra sin remover para aumentar aún más la disponibilidad de la fórmula infantil. Estamos haciendo todo lo posible en nuestro poder como parte de los esfuerzos de todo el gobierno para asegurar que haya un producto adecuado disponible donde y cuando los padres y cuidadores lo necesiten", dijo el comisionado de la FDA, el Dr. Robert M. Califf, en declaraciones escritas.

"La acción de hoy prepara el camino para que las empresas que normalmente no distribuyen sus productos de fórmula infantil en Estados Unidos lo hagan de manera eficiente y segura. Esperamos que este llamado al mercado mundial sea escuchado y que las empresas internacionales respondan al llamado para ayudar a reforzar el suministro de productos que constituyen la única fuente de nutrición de muchos bebés. Con estas flexibilidades, se prevé que aquellos productos que puedan cumplir rápidamente las normas de seguridad y nutrición podrían llegar a las tiendas de los Estados Unidos en cuestión de semanas”.

Según indicó la FDA en comunicado de prensa, Estados Unidos produce el 98% de la fórmula infantil que se consume en el país, y la principal fuente de importaciones procede de socios comerciales en México, Irlanda y los Países Bajos.

Sin embargo, dados los problemas de producción y distribución que ha provocado la reducción de los suministros de fórmula infantil en algunas partes del país, la FDA ha esbozado un proceso por el cual la agencia no se opondría a la importación de determinados productos de fórmula infantil destinados a un mercado extranjero o a la distribución en los Estados Unidos de productos fabricados aquí para su exportación a países extranjeros.

La FDA también contempla flexibilizar el proceso a quienes fabrican productos de fórmula infantil en el país para su exportación y pueden aumentar el producto de producción nacional para el mercado estadounidense.

La agencia ya había puesto en marcha un proceso para facilitar la importación de fórmula infantil en los puertos del país, de modo que los productos procedentes del extranjero puedan dispersarse rápidamente por todo Estados Unidos y sus territorios.

Según se indicó, este trabajo ya ha permitido la entrada de más fórmula infantil a los Estados Unidos. Las importaciones de fórmula infantil de este año han aumentado en más de un 300% con respecto al año pasado.

“La FDA ha colaborado y seguirá colaborando activamente con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, el Reino Unido y las autoridades europeas para acelerar la entrada de productos fabricados en el extranjero”, sostiene el comunicado.

Alentador panorama

La falta de producto ha llevado a algunas familias a vivir verdaderas odiseas para intentar alimentar a sus hijos, que van desde conducir largos trayectos en busca de la fórmula infantil, a veces sin éxito, hasta racionar el producto o diluirlo en agua, lo que podría repercutir en la salud de los infantes.

Sin embargo, la FDA espera que las medidas y los pasos que está tomando con los fabricantes de fórmula infantil y otros signifiquen que cada vez haya más suministros en camino o en las estanterías de las tiendas en el futuro.

“La mejor evaluación actual de la agencia es que con todas las acciones actuales, incluido el anuncio de hoy, y la posibilidad de que la planta de Abbott Nutrition en Sturgis, Michigan, reanude la producción de forma segura a corto plazo, el suministro de fórmula infantil seguirá mejorando en los próximos dos meses. Mientras tanto, la agencia se siente alentada al ver que, a principios de mayo, la cantidad de fórmula infantil vendida en los Estados Unidos sigue aumentando”, sentenció.

Abbott reabrirá su planta

Por otro lado, Abbott Nutrition anunció el pasado lunes que acordó con las autoridades reabrir pronto su planta de Michigan.

La compañía llegó a un acuerdo con la FDA, que debe ser aprobado por un juez, sobre los "pasos necesarios para reanudar la producción y mantener las instalaciones", algo que podría ocurrir en "las próximas dos semanas".

Desde el momento en que Abbot reanude la producción en Sturgis, le llevaría "entre seis y ocho semanas" abastecer con el producto para bebés las estanterías de los supermercados.

El fabricante dijo estar dispuesto a trabajar con la FDA para reabrir la planta y agregó que trabajará duro para recuperar la confianza de sus clientes.

"Sabemos que millones de padres y cuidadores dependen de nosotros y nos disculpamos profundamente de que nuestra retirada voluntaria empeorara la escasez nacional de fórmula", dijo el máximo ejecutivo de Abbott, Robert Ford.

Mientras se materializa ese acuerdo, la compañía señaló que continuará importando a Estados Unidos el producto desde su planta en Cootehill (Irlanda).