No hay prueba de fraude masivo, pero hay pocas alternativas para restaurar la confianza.

Las fallas, descuadres y desorganización que impera en las papeletas a cargo de la Junta Administrativa de Voto Ausente y Adelantado (JAVAA) solo podrían curarse de alguna manera sometiéndolas a un recuento excepcional, según lo contempla el Código Electoral.

“Lo que haría sería un recuento de todas las papeletas de JAVAA, hay demasiadas dudas de por medio”, concluyó Manuel Álvarez, mantenedor del portal estadístico Elecciones en Puerto Rico y quien ha estado involucrado en la recopilación de datos sobre los eventos electorales, como ciudadano y en un periodo como empleado de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE), en cuatro elecciones generales y otros eventos electorales.

Ya la papeleta legislativa se encamina a un recuento a nivel de toda la Isla, debido a que posiciones muy cerradas en el Senado por acumulación y en algunos distritos. Lo que se ha discutido poco es que, cuando las papeletas se pasen otra vez por las máquinas, el aparato va a volver a leer todos los votos, no solo exclusivamente los votos de las carreras en recuento, y una consecuencia puede ser que la máquina arroje resultados distintos en otras carreras que no son las del recuento. Pero lo que habría que hacer en JAVAA no es solo el recuento de la papeleta legislativa sino también de las papeletas estatal, municipal y del plebiscito.

Ayer, el nuevo comisionado electoral del Partido Popular Democrático (PPD), Gerardo Cruz Maldonado, aludió también a la necesidad de someter los votos de JAVAA a un “recuento forzoso”. El Código Electoral dispone que “por vía de excepción” se deberá hacer un recuento de todas las papeletas de un colegio de votación cuando hubieren discrepancias entre la cantidad de votantes y las papeletas escrutadas en un colegio o en JAVAA. La razón para que a este recuento por discrepancias se le llame “excepcional” es porque el recuento está regularmente reservado solo para cuando hay diferencia entre candidatos de menos de 100 votos o del 0.5% del voto emitido.

Vea:

La tropezada semana de la CEE resumida

Pero, como se ha hecho más que claro desde la semana pasada, el volumen de votos extraordinario que se registró a través de JAVAA este año, por flexibilización de ese voto en el Código Electoral impuesto en verano y por el efecto de la pandemia, mantiene un caos en esa área que no permite cerrar todavía el conteo de votos de la noche del evento. Aún cuando ya han pasado dos semanas de “la noche del evento”.

Para Álvarez, la desorganización con la que se ha manejado JAVAA no constituye todavía un fraude masivo, pero la CEE “tiene en sus manos la crisis más grande desde 1980, no lo llamaría un segundo Valencia pero sí un mini Valencia”. Esto, en referencia al episodio histórico de las elecciones de 1980 que fueron tan cerradas que se resolvieron en lo que se llegó a conocer como el “recuento de Valencia” por el nombre del edificio en el que se realizó.

Los problemas con el voto ausente y adelantado parecen tener al menos dos puntos de origen claros. El primero fue que JAVAA no se preparó para atender un aumento estimado de 10 veces la cantidad de votos que usualmente maneja. Otro fue que, una vez las incapacidades de JAVAA se hicieron evidentes la noche del 3 de noviembre pasado, la directriz de la CEE de que la junta le diera prioridad a contar las papeletas más contenciosas, la estatal por la gobernación y la municipal de San Juan, se ejecutó de manera desorganizada. Según explicó Álvarez, los maletines se abrieron para ese conteo prioritario, pero no parecen haber pasado por un proceso cuidadoso para que quedaran lo más reconstituidos posible.

“El darle prioridad de la manera en que se hizo en la papeleta estatal a la posición de gobernador le abrió la puerta a esta situación caótica”, argumentó Álvarez. “El problema serio es la manera en que se ha conducido el conteo de votos de JAVAA, (estas elecciones) han sido un desastre en términos de JAVAA”, subrayó.

Ayer, los funcionarios de los partidos trabajaban para cuadrar las actas y así comenzar la segunda fase, el escrutinio general, pero el proceso está sujeto al resultado de un pleito que sometió el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), y que tiene vista hoy, en el que se solicita a la CEE una serie de documentos que se supone documenten todo lo relacionado al voto ausente y adelantado.

En su análisis, Álvarez ha identificado un problema técnico que dificultaría los cuadres y abona a la alternativa de un recuento excepcional, y es que los distintos colegios de voto ausente y adelantado fueron mezclados y puede que estén mezclados también votos de confinados y de domicilio. “[N]o es posible determinar por separado los totales para voto adelantado por correo y a domicilio”, concluyó.

Son discrepancias que no detectó en los colegios que votaron el 3 de noviembre ni en el voto adelantado de precinto que se realizó el 31 de octubre, solo en los colegios de voto adelantado y ausente que no son el adelantado por precinto.

La papeleta legislativa irá a recuento por dos distritos representativos (18 y 31) y por tres distritor senatoriales (III de Arecibo en ambas plazas, V de Ponce y el VII de Humacao por la segunda plaza). En todas, el PPD quedó preliminarmente en la delantera. Álvarez indicó además que van a recuento las plazas por acumulación en cada cuerpo legislativo, aunque solo en el Senado un cambio significaría un cambio en el partido del electo ya que allí la posición 11 preliminarmente electa es del PNP y la 12, que puede entrar en recuento, es del PPD.