De no atenderse estos retos que enfrenta el sector, podrían afectarse los planes para la reconstrucción de Puerto Rico y la capacidad del gobierno de realizar la obra proyectada con el dinero disponible.

La escasez de mano de obra calificada y el marcado incremento en el costo de los materiales están impactando adversamente a la industria de construcción y de no atenderse estos retos que enfrenta el sector, podrían afectarse los planes para la reconstrucción de Puerto Rico y la capacidad del gobierno de realizar la obra proyectada con el dinero que tiene disponible.

La seria advertencia la hizo el presidente de la Asociación de Contratistas Generales de Puerto Rico, Umberto Donato, durante la reunión almuerzo mensual de dicha entidad.

“Actualmente, proyectamos que durante los próximos años la industria pudiese necesitar hasta 100,000 personas para poder llevar a cabo la obra que se anticipa.Esto representa una adición de sobre 60,000 plazas a las más o menos 30,000 que existen al momento”, señaló refiriéndose al primero de los retos que planteó.

Resaltó la importancia de apoyar iniciativas como las de Habitat for Humanity y otras entidades como la Fundación Banco Popular para adiestrar talento nuevo.

“Esperamos poder atraer a nuevas generaciones de hombres y mujeres en Puerto Rico para que se unan a la industria de la construcción y dejen su huella”, agregó Donato.

El contratista informó que recientemente enviaron una carta a la directora Asociada para Puerto Rico y los Territorios en la Casa Blanca, Gretchen Sierra Zorrita, abordando el tema. Señaló, sin embargo, que para lograr atraer la mano de obra que se necesita “es critico atender la raíz del problema que limita la participación laboral, ajustando las barreras que presentan los actuales límites de pobreza que desincentivan la participación laboral al limitar el acceso a beneficios del trabajador formal”.

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Recomendó además ser cautelosos y analizar con detenimiento “el riesgo que representan cambios a nuestras leyes laborales o requerimientos adicionales que puedan presentarse mediante Acuerdos Laborales, los cuales no tan solo puedan causar mayores aumentos en los costos de ejecución de obras sino también limitar la participación formal de empresas locales en la economía local y global”.

Los costos de construcción

Describiéndolo como el otro asunto de gran importancia, se refirió entonces al aumento en el costo de los materiales de construcción.

“Mientras más alta la inflación, menos rinde el dinero que tenemos para reconstruir a Puerto Rico; y más alto es el riesgo para las empresas de construcción que firman contratos bajo estructuras de precios que están cambiando constantemente”, expresó.

Urgió a tomar medidas para atender los factores que podemos controlar a nivel local y propuso específicamente evaluar propuestas para establecer cláusulas de ajuste en los contratos con las agencias de gobierno a nivel local, similares a los mecanismos que existen en los contratos federales.

“La ausencia de cláusulas de ajuste equitativo, no tan solo repercute en un riesgo potencialmente catastrófico para los contratistas, sino que también provoca que el gobierno reciba precios mucho más altos limitando los procesos de reconstrucción”, dijo.

El presidente de los contratistas generales afirmó que estamos en un momento crítico en la historia de Puerto Rico, en el que existen los recursos económicos, gracias a las asignaciones federales para la recuperación de huracanes y terremotos y de alivio por COVID-19, “y la voluntad del sector privado para enrollarnos las mangas y trabajar para transformar a Puerto Rico”:

Recalcó la importancia de acelerar los esfuerzos para comenzar el grueso de los trabajos relacionados a la reconstrucción de infraestructura. “Esta inversión multimillonaria, y sin precedentes en nuestra historia, será la mecha que impulsará la economía a corto y a mediano plazo”, afirmó.

Elogió la gestión gubernamental para brindarle apoyo técnico y económico a municipios para que puedan tener acceso a los fondos federales y llevar a cabo obras de reconstrucción y la implementación del nuevo reglamento de compras bajo la Ley 73 de 2019.

“Nuestra asociación lleva años trabajando con diferentes administraciones de gobierno para establecer un proceso de compras único, y uniforme que aporte transparencia, credibilidad y certeza a las compras y subastas”, señaló Donato, y anunció que esta asociación está impulsando la Certificación de Contratistas y su incorporación a Registro Único de Licitadores (RUL).

“La construcción tiene un impacto inmediato en la economía por su capacidad de crear empleos directos, indirectos e inducidos, y de promover la creación de negocios que dan apoyo inmediato a los proyectos”, resaltó Donato.