Apuntan al 'control biológico' para frenar propagación de mosquitos
Para el doctor Neftalí Ríos López, profesor de Biología en la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Humacao, y experto en estudios de anfibios y reptiles, el anuncio hecho por el Gobierno de Puerto Rico donde perfila rociar desde aviones el insecticida Naled con el propósito de controlar la propagación del mosquito Aedes aegypti, es descabellada y denota falta de análisis por parte de las autoridades concernientes.
El profesor aseguró que la fumigación no debe ser la primera y única alternativa para combatir el mosquito, portador de los virus del dengue, el chikungunya y ahora el zika. Según indicó Ríos López, en la Isla ni siquiera se ha ponderado la utilización de lo que en elargotcientífico se conoce como 'control biológico', que no es otra cosa que soluciones que la propia naturaleza provee para combatir este tipo de plagas. Tanto así, que la libélula en su estado larval, es sumamente efectiva como depredador natural de las larvas delAedesaegypti, evitando que el mosquito llegue a una etapa adulta.
En Paraguay y Brasil, por ejemplo, los medios han reseñado la implementación de soluciones naturales para controlar la población del insecto. En la prefectura de Sao José de Rio Preto, en Brasil, se implementó efectivamente una campaña para promover la siembra de Cortalaria Junceas, planta endémica de climas tropicales en Asia y de rápido crecimiento, que promueve el aumento de libélulas (también conocidos como caballitos de San Pedro) quienes, a su vez, son el depredador natural y más efectivo del Aedes aegypti.
'En términos naturales estos insectos tienen sus depredadores como cualquier otro animal. Ese es el pan nuestro de cada día en la naturaleza y dentro de eso, las libélulas, caballitos de San Pedro, son geniales para eso. Esa es la dinámica natura de ellos, de esa manera se mantiene de forma natural la población de larvas que producen los mosquitos Aedes aegypti. Esa es la manera natural de controlarlo', aseguró el experto aunque indicó no tener recolección de que aquí en Puerto Rico se haya implementado un proyecto de esta índole a la vez que admitió hace 'todo el sentido del mundo'.
No obstante, el catedrático en Ciencias criticó la manera en que el Gobierno está presentando el problema al público sin analizar las consecuencias de una fumigación desde el aire, como se indicó se haría desde la semana pasada.
'Esto tiene que ir conectado con otras medidas de precaución. Esto no es la panacea. Ahí es donde yo creo que esta discusión se está saliendo de control un poco porque hemos estado viendo cosas, y diciendo cosas dirigidas a presentar el problema como si fuera uno lineal y no es así. Nosotros, como Isla, tenemos una vasta historia de bregar con enfermedades tropicales como esta, después de todo vivimos en el trópico. Aquí había, incluso, un Instituto de Medicina Tropical y desapareció. En zonas tropicales uno está acostumbrado a bregar con este tipo de enfermedades y pintar esto como si fuera el acabose e implementar medidas tan drásticas, me parece un poco sospechoso', cuestionó el profesor a la vez que subrayó la importancia de la educación en la batalla contra el mosquito.
Ríos López, sin embargo, dijo que la fumigación con camiones tiene mucho más sentido que rociar la sustancia química desde las alturas, toda vez que el mosquito habita en lugares mucho más bajos.
'La fumigación con camiones tiene sentido en áreas urbanas por varias razones. El mosquito vuela y está viviendo en alturas bajitas. Tú no vas a encontrar ese mosquito viviendo en el techo de tu casa, por ejemplo. Tú lo vas a encontrar en áreas relacionadas al suelo como lo es la vegetación baja. Así que tiene sentido fumigar de esa manera, con un camión, versus la locura esta de venir a rociar desde el aire. Para empezar, la mayor cantidad de la sustancia se va a quedar impregnada en los techos de los edificios y las casas. Esa es la manera más inefectiva de venir a trabajar con un problema como este. Estamos reaccionando potencialmente a una cosa sin revisar otras alternativas, olvidándote de teorías de conspiración', sentenció.
'El Naled se ha usado en zonas agrícolas en algunos estados de Estados Unidos pero estamos hablando de escalas totalmente diferentes. Cuando se fumiga en estas zonas se utilizan aviones que sobrevuelan a muy poca altura, cómo tú vas a sobrevolar un avión a esa altura en una zona urbana? Tampoco puedes controlar la dirección del viento ni el clima tropical lluvioso de Puerto Rico, que en nada compara con el de Florida o California, jamás va a tener el mismo efecto. Tendrías que rociar con sabrá Dios qué ejército de aviones, en sabrá Dios cuánta cantidad en la zona metro donde viven un millón de personas. Con las escorrentías eso va a parar a los cuerpos de agua y para colmo es venenoso para especies marinas y otras de tierra, incluyendo los depredadores naturales del mosquito. O sea, vas a estar eliminando a los depredadores del mosquito en el proceso y al final el problema va a ser mucho más grave', añadió.
El profesor mostró suspicacia en la manera en que el Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), agencia que lleva el timón en los esfuerzos por asperjar desde el aire con la sustancia química Naled, no haya tomado en consideración otras alternativas que podrían ser más efectivas y menos costosas.
El experto comparó la fumigación con Naled desde el aire con la siembra de nubes realizada el año pasado en Puerto Rico como consecuencia de la sequía histórica registrada en la Isla, costosas soluciones 'salomónicas' que no tienen resultados.