Declaran epidemia de influenza en Puerto Rico
La secretaria del Departamento de Salud, Ana Ríus, declaró el jueves una epidemia de influenza en la isla.
'Durante el mes de enero se han registrado más de tres mil casos de influenza en toda la isla, esto compara con el total de los meses de vigilancia del año pasado', explicó Ríus, refiriéndose a los últimos seis meses del año 2014.
'En las primeras tres semanas de enero tenemos una tendencia sostenida de aumento en los casos de influenza y las hospitalizaciones por esta enfermedad. Estos factores entre otros, nos llevan a declarar una epidemia', añadió la Secretaria de Salud.
De entre los más de tres mil casos reportados de influenza, Ríus destacó específicamente diez casos de mujeres embarazadas contagiadas con el virus, 37 casos de niños de cero a 19 años de edad, y 29 casos de adultos de 65 años o más. La titular de Salud señaló que, 'esta es una cepa bien mala del virus', refiriéndose a que la sintomatología de la enfermedad resulta ser muy severa.
La doctora explicó además que de las cuatro cepas del virus de la influenza, la cepa dominante en la isla esta temporada es la H3N2, que es una cepa recurrente en la costa Este de los Estados Unidos.
El Departamento de Salud estará llevando una campaña masiva de vacunación en toda la isla. Ríus señaló que, como parte del plan de vacunación, se instalarán centros de vacunación en el Centro Comercial Plaza Las Américas del 9 al 15 de febrero, en la Cancha Rebekah Colberg en Cabo Rojo el 12 de febrero, en el Paseo de las Artes en Caguas el 17 de febrero, en la Cancha Emilio Huyke el 24 de febrero, y en el Coliseo Guillermo Angulo en Carolina el 25 de febrero.
De acuerdo con las estadísticas del Departamento de Salud, hasta la fecha se han vacunado contra la influenza 217,422 personas, lo que apenas representa un seis por ciento de la población de Puerto Rico.
Para Ríus la vacunación es el mejor mecanismo de prevención y enfatizó que, aunque todo el mundo debe vacunarse, las personas en los grupos de mayor riesgo deben hacerlo con premura. Específicamente la mujeres embarazadas o lactantes, niños menores de cinco años, adultos mayores de 65 años y personas con condiciones de diabetes, asma, obesidad, cáncer, enfermedades pulmonares o cardiacas, fallo renal o hepático, y pacientes inmunocomprometidos.