Sunrun Inc, la compañía de servicios de energía solar residencial que recientemente inauguró operaciones en Puerto Rico y que fue recibida por todo lo alto en la Fortaleza por el gobernador Ricardo Rosselló, enfrenta una investigación por la Comisión de Bolsa de Valores (SEC por sus siglas en ingles) por supuestamente ocultar la verdadera cantidad de clientes que cancelaron sus contratos de servicio.

A consecuencia de esa investigación, la compañía además enfrenta una demanda de clase iniciada por inversionistas de la empresa que sufrieron daños como consecuencia de esta revelación.

Los hechos trascendieron en mayo del año pasado cuando el diario Wall Street Journal reveló que la SEC investigaba las compañías Sunrun y SolarCity por no divulgar adecuadamente la cantidad de contratos cancelados con clientes para servicios de energía solar en el hogar. Según el diario, las cancelaciones de Sunrun aumentaron a 40% en el 2017 y en su mayoría eran clientes que recibieron la visita a domicilio de un vendedor o que se acercaron a un vendedor de Sunrun en centros comerciales.

El modelo principal de Sunrun es la instalación de sistemas de energía renovable donde se le ofrecen varias alternativas de pago a los clientes, entre ellas el pago de una mensualidad fija -como especie de renta- por unos terminos establecidos.

El Wall Street Journal además reportó que en una cliente que recibió a uno de estos vendedores a domicilio canceló su contrato el día que llegaron para instalar el equipo. Resultó que ella nunca se percató que firmó un contrato el día que recibió la visita del vendedor, pese a que estaba bajo la impresión que el documento que firmó en el Ipad del vendedor no era un acuerdo.

La demanda de clase de los inversionistas de Sunrun, liderada por The Rosen Law Firm, denuncia que compraron acciones a precios artificialmente inflados durante el periodo en que la compañía ocultó sus cancelaciones. Según el escrito, cuando trascendió el reportaje del Wall Street Journal, el valor de las acciones de los inversionistas cayó en un 8.83%.

En esta demanda, la clase esta comprendida de personas que compraron acciones en Sunrun desde el 16 de septiembre del 2015 hasta el 2 de mayo del 2017, excluyendo a los demandados. El periodo establecido supone ser el tiempo en que las acciones de Sunrun estaban activas e intercambiadas en el índice NASDAQ.

La clase demandante acusa a Sunrun de violar la sección 10(b) del Exchange Act y la regla 10b-5 por alegadamente emplear esquemas y artificios para defraudar, hacer planteamientos falsos de hechos materiales y emprender en actos de fraude. Los demandantes aseguran que los ejecutivos de la compañía sabían que estaba difundiendo información falsa a sabiendas, aumentando el valor de la compañía artificialmente.

Por otra parte, los demandantes tambien acusan a los directivos de la compañía al amparo de la sección 20 (a) del Exchange Act por no divulgar la información a sus inversionistas. Por tanto, además de la compañía, tanto Lynn Michelle Jurich, Principal Oficial Ejecutiva y Robert Patrick Komin, Principal Oficial Financiero tambien son señalados como demandados.

Recientemente, Sunrun entró al mercado energetico de Puerto Rico para vender productos de energía solar con capacidad de almacenamiento con batería para el hogar.

Vea el contenido de la demanda aquí: