Hizo el anuncio a pocas horas de su posible salida de la rectoría de la institución.

La todavía rectora del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), Ilka Ríos, anunció esta mañana que ha referido a las autoridades federales presuntas irregularidades en el recinto.

Específicamente a la fiscalía federal y a la Oficina del Inspector General del Departamento de Educación federal.

Igualmente informó que el pasado jueves la Oficina de la Contralora indició una pesquisa en el RCM que se remontará al 2018, tiempo en que Segundo Rodríguez trabajó como rector.

Mientras, Ríos se ha negado a acatar la solicitud de renuncia del presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Luis Ferrao. La funcionaria dejó entrever que no aceptaba la petición de Ferrao para finalizar con el trámite de los referidos.

Esta mañana la Junta de Gobierno de la institución emitirá una votación electrónica para decidir el futuro de Ríos.

Sobre los referidos que anunció en el programa Pelota Dura (Noti-Uno), Ríos se limitó a indicar que tienen que ver con posibles violaciones a la Ley Ferpa, un estatuto que le reconoce a los padres el derecho a mantener en privado los récords educativos de sus hijos, el derecho de que estos documentos sean enmendados y el derecho de tener algún tipo de control sobre la divulgación de información personal.

También señaló violaciones a otras leyes, pero nuevamente sin entrar en detalles.

A preguntas, Ríos respondió con un “pudiese tener que ver” cuando se le cuestionó si el referido que está haciendo, y en el que colaboró el abogado Osvaldo Carlo Linares, está relacionado con el caso de una estudiante menor de edad cuyas notas supuestamente fueron modificadas por Ríos, lo que le costó su primera solicitud de renuncia en agosto de 2022.

Sobre esa situación, Ríos ha insistido en que el asunto fue sacado fuera de contexto. Alegó hoy que cinco miembros de la Junta de Gobierno de la UPR le indicaron que no aceptara la petición de renuncia de Ferrao.

Ríos entonces fue nombrada nuevamente a ocupar la rectoría el 22 de agosto de este año y comenzó a laborar oficialmente el 1 de septiembre.

Ríos indicó que refirió a las autoridades federales a “empleados” del RCM.

“Es lo que puedo decir”, dijo. “No es algo sacado de la manga”, agregó.