Personal de la Guardia Costera y un contratista completaron la remoción de diesel y otros residuos con aceite ayer de una nave modificada de 40 pies que encalló en la Isla de Mona.

Según se indicó en un comunicado de prensa, debido al potencial impacto en el agua y en el ambiente, la Guardia Costera activo un fondo especial y contrató a la empresa Resolve Marine para remover el derrame de aceite.

Los esfuerzos de limpieza costaron $190,000.

La nave, un velero al que le removieron los mástiles, fue modificada para pasar desapercibida y se sospecha que ha sido utilizada para el contrabando.

“Esta es una operación compleja debido a la localidad tan remota, a tormentas y al hábitat sensitivo de la Isla de Mona”, dijo el comandante Ray López, del sector San Juan.

La Guardia Costera se enteró de la presencia de la nave encallada en la Playa Mujeres el jueves pasado a las 7:53 a.m. La playa se ubica en la zona suroeste de la isla. La fuente que brindó la información notificó sobre el derrame de aceite y sobre el fuerte olor a diesel que emanaba de la embarcación.

De hecho, una cantidad incierta de invertebrados fueron encontrados muertos en la costa.

La plaza donde se encontró la nave es hábitat del Carey.

Un total de 300 galones de diesel fueron removidos de la embarcación.

La Guardia Costera está coordinando con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, la NOAA y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre para identificar cualquier impacto adicional al ambiente.