Ageliris Marrero García murió luego de recibir unas 80 puñaladas a manos de su pareja en República Dominicana.

La comunidad dominicana en Puerto Rico mostró su repudio al vil asesinado de la joven puertorriqueña Angeliris Marrero García, de 27 años de edad, la cual según se indicó, se encontraba en su primer mes de gestación.

La joven madre fue asesinada de 80 puñaladas por parte de su pareja Luis Eduardo Terrero Gómez, en hechos ocurridos el 31 de diciembre en la capital dominicana.

”Nuestra comunidad dominicana en Puerto Rico se une al dolor de la familia de Angerilis y repudiamos este abominable hecho de sangre y confiamos de que al asesino le caerá todo el peso de la ley para hacer justicia a esta joven, que estaba llena de amor y de ilusión por la noticia de que sería madre", sostuvo el líder comunitario Luis Aguasvivas, en declaraciones escritas.

“Nuestra comunidad dominicana tanto en Puerto Rico como en República Dominicana está pendiente al desenlace judicial de este caso y que al asesino se le dé una condena ejemplar. Como dominicanos repudiamos el maltrato en cualquiera de sus modalidades, principalmente hacia la mujer, los niños y los envejecientes", agregó.

Indicó que en el 2022 hubo unos 50 asesinatos de mujeres en Puerto Rico.

''Esto una cifra que llena de desolación e indignación, a las familias y la sociedad en general, tomando en consideración que puerto tiene una población menor a tres millones de habitantes", sostuvo Aguasvivas.

Mientras que en República Dominicana, con cerca de 10 millones de habitantes, cerró el 2022 con 55 asesinatos y empezó el 2023 con nuevas víctimas.

”Debemos luchar para que en el congreso de ambas islas se realice una modificación a la “Ley de Legítima Defensa” para que la propia sociedad y comunidad pueda salir en defensa de la vida de estas víctimas, sin que haya ninguna consecuencia legal contra los defensores, ya que por lo regular estas mujeres son atacadas sin que nadie se atreva a tomar parte y salvarle la vida, por temor a tener problemas judiciales, lo cual las hace más vulnerables ante sus agresores ya que están solas”, concluyó Aguasvivas .