Durante el incendio una persona murió.

Las autoridades federales comunicaron hoy, jueves, que Rafael García-Sánchez fue sentenciado a 12 años y cinco meses de prisión.

El hombre estuvo involucrado en el incendio de las instalaciones físicas de la Organización Pro Ayuda a Personas con Impedimentos (OPAPI) en Río Grande, con el fin de recibir dinero del seguro.

Según la pesquisa de las autoridades federales, Rafael García-Sánchez solicitó la ayuda de Jean Gabriel García-Charbonier, Jesús Torres-Lazzu y Christian Aponte-Charbonier para incendiar las instalaciones físicas de la OPEPI y luego presentar una reclamación de seguro fraudulenta ante Universal Insurance Company.

Christian Aponte-Charbonier aceptó y prendió fuego a la sede de OPAPI con la asistencia de su hermano Jean Gabriel García-Charbonier, y de Jesús Torres-Lazzu, causando daños en el local y su contenido.

Mientras iniciaba el incendio, Christian Aponte-Charbonier sufrió quemaduras importantes y murió a causa de sus heridas el 10 de julio de 2016.

Pese a su muerte, continuaron con el plan y García-Sánchez, con la ayuda y la complicidad de otros, presentó una reclamación fraudulenta de $250,000 ante Universal Insurance Company en relación con los daños en OPAPI en Río Grande.

Finalmente, tras la pesquisa de las autoridades, García-Sánchez fue acusado por conspiración para cometer un incendio premeditado y fraude electrónico. Fue sentenciado a 12 años y cinco meses de prisión.