La protesta, denominada ''basura combativa',' se une a otras manifestaciones que se han llevado a cabo en contra del contrato de LUMA Energy.

A través de una convocatoria que tenía como etiqueta "Basura combativa'' (#basuracombativa), decenas de personas llegaron al Viejo San Juan para expresarse una vez más en contra del consorcio LUMA Energy.

Pero, además de cacerolas e instrumentos musicales, en esta ocasión optaron por llevar también los enseres electrodomésticos presuntamente dañados por los constantes apagones y bajones de luz.

Televisores, abanicos, hornos microondas, radios, computadoras y hasta una nevera, entre otros enseres, fueron colocados frente a la entrada de La Fortaleza, mientras los manifestantes cantaban estribillos en contra del consorcio encargado de la transmisión y distribución de la energía en Puerto Rico y también contra el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia.

Desde poco antes de las 5:00 p.m. comenzaron allegar manifestantes al casco antiguo de San Juan para participar de la protesta.

Originalmente comenzaron en la Plaza Colón, donde reunieron varios enseres, a los que les escribían en un papel el precio que presuntamente les costó, dinero que finalmente perdieron cuando se echaron a perder por la fluctuación en la energía.

Pasadas las 7:00 de la noche, los manifestantes se movieron a la intersección de la Calle Fortaleza y Calle del Cristo, frente a la entrada a la Mansión Ejecutiva para exhibir sus enseres y llevar a cabo su manifestación al son de cacerolazos.

''Esta noche todos nosotros hemos hecho visibles lo que han sido las pérdidas que han sentido la mayoría de los puertorriqueños que hasta ahora nadie las había visto. Se hablaba de la pérdida de energía, pero nadie había mostrado lo que eran las pérdidas que habían sufrido todos en las casas. Yo creo que hoy se da un paso importante para visibilizar lo que son los daños personales que está ocasionando LUMA", expresó el arquitecto Pedro Cardona Roig, quien participó de la manifestación y se dirigió a los presentes.

''Cada uno de nosotros carga al resto de la población. Los que estamos aquí representamos a miles de otros puertorriqueños, así que gracias a ellos también", agregó.

Al concluir la manifestación, un camión llegaría al lugar y los manifestantes colocarían los enseres en él para ser retirados del lugar y reciclados.

Más temprano, el gobernador expresó en conferencia de prensa que respetaba el derecho a la libre expresión pero advirtió que era ilegal tirar escombros en la calle.