Advirtieron que LUMA Energy cuenta con apenas 300 celadores, mientras que en el peor momento en la AEE tenían 1,000 celadores.

No tienen duda los exempleados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE): la avería reportada en el Hospital Universitario el pasado 7 de agosto, y que a LUMA tardó más de 24 horas en arreglar, pudo resolverse en apenas diez minutos, porque era una falla “sencilla”.

El caso, según los exfuncionarios desplazados de la AEE, demuestra que LUMA Energy no está capacitada para afrontar la temporada de huracanes, que ayer entró en el período alto de ciclones (hasta el 15 de octubre).

En una conferencia de prensa en la sede de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y de Riego (UTIER) en Santurce, el presidente del capítulo Alianza Energética de la UTIER (que integran trabajadores desplazados) y excelador, Karlexy Rosario, también subrayó el hecho de que en el poco más de un año que está LUMA Energy a cargo de la transmisión y distribución del sistema energético del país se han reportado seis fuegos en subestaciones, “algo que nunca se vio en el pasado”.

Sobre lo ocurrido en el Hospital Universitario de Adultos (UDH) -estuvo más de 24 horas sin servicio de energía eléctrica-, Rosario comentó que “el personal de LUMA Energy no está capacitado y lo que vimos en Centro Médico la semana pasada es un augurio de lo que nos espera si un evento atmosférico llega a la Isla”. “Era una avería sencilla, algo que nosotros podíamos resolver en diez minutos tardó más de 24 horas, porque el personal que está capacitado y conoce el sistema, está en otras agencias haciendo otras labores”, expuso.

Rosario, quien ahora se desempeña como conductor de vehículos pesados en el Departamento de Educación, detalló que “realmente, compañeros que estaban en Centro Médico movilizados identificaron la avería tan pronto se quedan sin servicio. Ellos identifican la avería. Ellos no tienen el personal capacitado, porque ese trabajo se hace con un equipo especializado y un personal adiestrado para trabajar en ese voltaje con la línea energizada. Por eso fue que tomaron 24 horas en atender ese servicio”.

Abundó que en este tipo de casos se necesita personal especializado porque se trabaja con una línea energizada.

Además, consignó que se necesita equipo especializado, que LUMA Energy “puede tener, pero no cuenta con el personal especializado. Por eso ellos tuvieron que hacer una desconexión total para poder entonces energizar. Tuvieron que apagar la unidad de Centro Médico para poder trabajar. Por eso se tardaron 24 horas. Pero realmente fue un cable que se desprendió y posiblemente el hacer el trabajo tardaba entre diez a 15 minutos y haciéndolo en forma segura”.

Advirtió, además, que LUMA Energy cuenta con apenas 300 celadores, “cuando en nuestro peor momento en la AEE, los últimos cinco años, tuvimos 1,000 celadores”.

Recordó que como celador su trabajo era proporcionar mantenimiento preventivo a las líneas de transmisión, distribución, líneas soterradas, entre otros, “y de esta manera minimizar las interrupciones en el sistema eléctrico por averías. Era nuestra prioridad asegurarnos de que los componentes del sistema eléctrico (transformadores, conductores eléctricos, postes, etc.) estuvieran en óptimas condiciones. Si identificábamos algunos componentes que se debían reemplazar, se programaba el trabajo y de tener que interrumpir el servicio eléctrico para repararlas, se notificaba con tiempo a los clientes para que pudieran hacer los arreglos. Desde que LUMA llegó, nada de esto se está haciendo y por eso ocurren averías casi a diario”.

Mientras, el ingeniero Edgardo Arocho, sostuvo que LUMA Energy dio un ejemplo de por qué no está capacitada para afrontar la temporada de huracanes, ya que “el personal que está dispersado en las distintas agencias del gobierno y que fueron desplazados es básicamente el personal que tiene el conocimiento. Y es que el personal nuevo que haya reclutado LUMA tiene una capacidad limitada, ya que un celador no se hace de la noche a la mañana. Un celador puede tardarse entre cinco a diez años, en lo que conoce el sistema. Ellos están enfocados en el negocio”.

Para Omar Rosa, excelador en la división de ingeniería, y que ahora se desempeña como empleado de conservación de la Autoridad de Edificios Públicos (AEP), resaltó que LUMA Energy “solo se ha dedicado a poner parchos a las averías y no están reconstruyendo torres, ni realizando cambios de aislación que es lo más importante para la vida útil de cada una de las líneas”.

En tanto, Julio Seda, con 25 años de haber trabajado en la planta Costa Sur de la AEE en mantenimiento y calibración de equipos de protección, subestaciones y telecomunicaciones, relató que el programa de mantenimiento en la Autoridad “era para detectar defectos en los equipos y evitar averías mayores al sistema eléctrico. Mi trabajo, junto al de los demás compañeros, era ese, dar mantenimiento. Si los equipos fallaban se reemplazaban o se reparaban. Las pruebas periódicas eran documentadas y formaban parte del expediente de cada equipo. Conozco cómo se realizaban los trabajos de mantenimiento de las subestaciones y de los equipos de protección y por eso puedo decir sin equivocarme que LUMA no cuenta con el suficiente personal para tener todos los equipos con sus debidos mantenimientos al día”.

“Si LUMA alega que están trabajando bien y al día, por qué no enseñan las hojas de pruebas y mantenimiento de los equipos de cada subestación que se ha quemado”, cuestionó.

En cuanto al servicio al cliente, Rosario manifestó que “LUMA no está haciendo cambios de contadores ni verificación de tarifas residenciales y comerciales. Han dejado de atender reclamaciones de daños a enseres eléctricos por fluctuaciones de voltaje y han dejado de ofrecerle los servicios a las personas que viven en residenciales públicos, en cuanto a transferencia de unidades de apartamento, reclamaciones de tarifa fijas respecta. Además, han dejado de atender las objeciones y ajustes de facturas. En definitiva, han dejado al pueblo a merced de lo que ellos digan y decidan cuando las personas llaman a reclamar alguno de estos servicios que siempre se dieron con la AEE”.

Respecto de la última avería en una subestación -la de Barrio Obrero, en la calle Tapia-, expresó que “es el mejor ejemplo de que LUMA no tiene el conocimiento, ya que esa falla se debió a que ellos aislaron el breaker que protegía la subestación para una avería y la dejaron en servicio directamente a la línea y por eso se les quemó la subestación. Eso demuestra que ellos no tienen el conocimiento ni el personal adecuado”.

Según Arocho, en las subestaciones LUMA no está dando mantenimiento, incluyendo alimentadores y transformadores. Esto lo puedo decir en confianza. Ellos no tienen suficiente personal ahora mismo para esa tarea. Si ellos dicen que tienen un mantenimiento adecuado, por qué no enseñan algún documento, ni aún trabajando con fondos públicos. Pero no quieren enseñarlos, porque no lo tienen”.

Mira sus declaraciones en video a continuación: