Nuevos exaltados en el Salón de la Fama del Veterano Puertorriqueño
Incluyeron al recordado pelotero Roberto Clemente y al músico Maso Rivera
La nueva Clase 2021 del Salón de la Fama del Veterano Puertorriqueño fue exaltada en una emotiva ceremonia realizada en el Departamento de Estado, donde el Procurador del Veterano, licenciado Agustín Montañez Allman, resaltó la contribución del militar boricua tanto en su servicio a la nación como en la defensa de las libertades alrededor del mundo.
Esta exaltación para el Salón de la Fama del Veterano Puertorriqueño, que ya está accesible como una plataforma virtual y electrónica a través del portal de la Procuraduría desde cualquier parte del orbe, reconoció a 15 personas de trayectoria notable y meritoria, tanto en su desempeño militar como en su vida civil y comunitaria.
Entre la Clase del 2021 figuran siete militares fallecidos, así como dos féminas que han honrado el uniforme y cuyo desempeño ha sido por demás honorable y sustentado en el Código Militar, dice un comunicado de la Procuraduría.
Al dirigirse ante la audiencia, el Procurador -quien es un veterano condecorado de la Guerra del Golfo Pérsico en la liberación de Kuwait-, resaltó la labor de su oficina de garantizar a través de todo el andamiaje público, los beneficios contenidos en la Carta de Derechos del Veterano.
Aunque los valores que busca reconocer el Salón de la Fama no hacen distinción por nombres, Montañez Allman mencionó especialmente al pelotero Roberto Clemente, al cuatrista Maso Rivera y al sargento de Primera Clase Pedro A. Muñoz. Este último falleció heroicamente en combate durante la Guerra de Afganistán y fue reconocido póstumamente por su valor bajo fuego enemigo con la Medalla Estrella de Plata.
El primer veterano distinguido fue el brigadier general Alberto A. Nido quién durante la Segunda Guerra Mundial sirvió en combate con las Fuerzas Aéreas de Canadá, el Reino Unido y los Estados en el Teatro de Europa. Además, el general Nido ayudó a fundar la Guardia Nacional Aérea de Puerto Rico en 1947, organización la cual comandó por muchos años.
Fue exaltado el coronel Juan H. Cintrón García, quién sirvió durante la Segunda Guerra Mundial y luego de esto, tuvo una exitosa carrera como comerciante y servidor público en la ciudad de Ponce siendo electo alcalde de dicho municipio en 1968. Desiderio de León Colón, quién sirvió en combate durante la Guerra de Corea con el Regimiento 65 de Infantería. Luego, tuvo una destacada carrera como jugador de béisbol profesional en Puerto Rico, México y Canadá.
El mayor general Jorge R. Arzola, quien sirvió durante la Guerra de Vietnam como oficial de fuerzas especiales. También fue comandante general de las fuerzas de la Reserva en Puerto Rico y Subcomandante para Movilización y Asuntos de Reserva del Comando Sur. El licenciado Radamés A. Torruella, quién fuera veterano de la Guerra de Vietnam y un destacado abogado y deportista que participó como velerista en los Juegos Olímpicos de México en 1968.
Las féminas fueron la sargento mayor de comando retirada Lourdes Alvarado, con una distinguida carrera de 22 años en el Cuerpo Médico del Ejército de los Estados Unidos. Luego de su retiro militar, se ha dedicado al servicio de los veteranos del estado de Washington. Igualmente, la sargento mayor de comando retirada Jackeline Soriano de Fountain. Esta sobresaliente militar fue la primera mujer, en los 87 años de historia del cuerpo Químico del Ejército, en alcanzar el rango de Sargento Mayor de Comando.
Se unen a la Clase, el coronel retirado César R. Vázquez Díaz, quién sirvió por 30 años con la Reserva del Ejército y también comandó un batallón de intendencia durante la Guerra del Golfo Pérsico en 1991. El sargento mayor de comando retirado José L. Silva Díaz, quién tuvo una destacada carrera militar de casi 30 años concluyendo la misma como Sargento Mayor de Comando del Regimiento de Intendencia del Ejército de los Estados Unidos. Luego de su retiro militar, Silva Díaz se ha destacado como uno de los nuevos y más dinámicos exponentes de la poesía histórica y folklórica puertorriqueña.
También, el oficial técnico jefe 5 retirado Roberto L. Figueroa, veterano de las Guerras de Afganistán e Irak. Culminó su destacada carrera militar como Oficial Técnico Jefe de Comando del Regimiento de Intendencia del Ejército del año 2013 al 2016. Además, el mayor general retirado Miguel A. Correa. Un destacado líder militar que sirvió en numerosas operaciones de contingencia y teatros de guerra en Europa, América del Sur y el Medio Oriente como oficial de las Fuerzas Especiales del Ejército de los Estados Unidos. Se retiró recientemente como subcomandante general del Comando de las Fuerzas Especiales del Ejército de los Estados Unidos.
El contralmirante Dennis Vélez, quién durante su extraordinaria carrera militar ha ocupado numerosas asignaciones operacionales como oficial naval en barcos en los Océanos Atlántico y Pacifico y en los Mares Mediterráneo y Caribe. Actualmente sirve como comandante del Comando de Reclutamiento de la Marina.
El coronel Wilfred Rivera, quién se ha destacado por su carrera militar de más de dos décadas como oficial de logística del Cuerpo de Infantería de Marina. Actualmente dirige el Comando de Mantenimiento de Depósitos del Cuerpo de Infantería de Marina en Albany, Georgia.
La sorpresa de la actividad fue que al actual Procurador se le entregó por vez primera en una ceremonia pública, la Medalla de Bronce que recibió por su participación dirigiendo una unidad en terreno de combate en la Operación Tormenta del Desierto. En la vida civil, además de servir como fiscal del Departamento de Justicia, es un entusiasta promotor de los Niños Escuchas y del Club Rotario, del que fue su Gobernador de Distrito.
El Comité de Nominados fue dirigido por el general retirado Fernando Fernández, encargado de evaluar los méritos y ejecutorias de los candidatos a exaltación.
“Nuestro Salón de la Fama se nutre de exponenciales muestras de arrojo y gallardía donde cada exaltado, ha asumido el llamado del deber en todos los frentes. Jamás han descuidado su desempeño civil, asumiendo la responsabilidad de fortalecer las libertades que disfrutamos con su loable contribución personal”, afirmó Montañez Allman.
Afirmó el Procurador que precisamente esa es la base que alienta la existencia del Salón de la Fama: reconocer no sólo a los caídos en la refriega, sino para que otros puedan recibir en vida, el testimonio de respeto de un pueblo que honra con admiración y gratitud su noble historial.