Realizaron más de 30 misiones y entregaron cerca de 17,000 libras de alimentos

El ayudante general de de la Guardia Nacional de Puerto Rico (GNPR), General de División José J. Reyes recibió hoy a los 22 soldados destacados en Haití como parte de la misión de apoyo a los damnificados del terremoto de magnitud 7.2 ocurrido en ese país el pasado 14 de agosto.

El 17 de agosto, 20 soldados de la GNPR partieron al país hermano a bordo de tres helicópteros. En los días siguientes, otros dos soldados se unieron a este esfuerzo y por más de dos semanas llevaron a cabo misiones de búsqueda y rescate, además de transporte de alimentos y equipo médico.

“Ciertamente, nuestros soldados han hecho la diferencia dejando su huella en esta misión humanitaria. No cabe duda de que los hombres y mujeres que componen la Guardia Nacional de Puerto Rico toman muy en serio cada misión asignada y se comprometen en cuerpo y alma para que esta se complete satisfactoriamente. Hoy podemos decir que cumplimos a cabalidad nuestra misión”, expresó Reyes.

Durante la misión que se realizó en dos helicópteros Black Hawk UH-60 y un Lakota UH-72, los soldados de la GNPR completaron 31 misiones, realizaron nueve evacuaciones médicas, y transportaron más de 17,300 libras de alimentos y productos médicos entregados en terrenos muy difíciles y destinos montañosos del interior, del oeste y alrededores de las áreas afectadas de Haití, según se indicó en comunicado de prensa.

Los soldados boricuas también transportaron a 70 pasajeros que formaban parte de equipos de búsqueda y rescate, y líderes que tenían a su cargo las tareas de reconocimiento de infraestructuras. Completaron más de 150 horas de vuelo.

Por su parte, el coronel y comandante de la Fuerza de Tarea de Puerto Rico en Haití, Samuel Agosto, el arduo trabajo de la delegación boricua.

''Nuestros soldados trabajaron muy duro y están satisfechos por la ayuda brindada a nuestros hermanos y hermanas en Haití. Vimos de primera mano las necesidades y enfrentamos los retos para completar la misión. Al final la satisfacción que nos llevamos fue que contribuimos a la humanidad ayudando a los más necesitados”, destacó Agosto.

“Estoy muy orgulloso de los hombres y mujeres que sirvieron en la misión y que siempre están listos para el llamado, en cualquier momento y en cualquier lugar”, añadió el coronel.