Ocasio Santiago estaba aislado en una celda al momento de quitarse la vida
Ante su muerte, el caso de Andrea Ruiz Costas será archivado.
Miguel Ángel Ocasio Santiago, el hombre que era acusado de matar y luego quemar el cuerpo de Andrea Ruiz Costas el pasado 29 de abril, pasó los últimos días de su vida en una celda aislada en la cárcel de Bayamón, en la que permanecía encerrado 22 horas al día, como medida para protegerlo de algún incidente con otros reos a raíz de la notoriedad que ganó su caso.
Sin embargo, a las 9:25 de la noche del domingo, optó por acabar con su vida, ahorcándose con sus sábanas de la ventana de su celda y con ese acto, terminó abruptamente el proceso judicial que buscaba hacerle justicia a la memoria de Andrea.
La secretaria de corrección, Ana Escobar Pabón, dijo que a Ocasio Santiago se les ofrecieron todas las medidas para su seguridad mientras estuvo recluido durante el desarrollo de su caso en los tribunales y descartó que alguna persona dentro de la institución penal lo haya asesinado en su celda.
“El área de la celda no demuestra que haya habido algún forcejeo o que haya existido algún indicio de que otra persona le haya causado la muerte. Él estaba solo en su celda, estaba cerrada y no hay desorden en la misma y no tenía otras marcas en el cuerpo”, resumió Escobar Pabón al hablar en “El Push de la Mañana” de NotiCel.
Dijo que Ocasio Santiago fue encontrado son vida en su celda a eso de las 9:25 de la noche, atado a una soga improvisada con su propia sábana colgada de la ventana y sin signos vitales, confirmado por los paramédicos.
“El proceso de investigación culmina cuando obtenemos el protocolo de muerte emitido por el Instituto de Ciencias Forenses, pero dada la experiencia de la Policía de Puerto Rico, del personal del Instituto de Ciencias Forenses y de nuestros compañeros oficiales, ellos entienden que lo que ocurrió fue un suicidio”, destacó.
Dijo que no habían recibido información de que tuviera algún incidente con otros reos o que hubiese recibido algún tipo de tratamiento psicológico por alguna tendencia suicida.
“De hecho, en la institución donde él se encontraba, que es la institución de máxima seguridad en Bayamón 292, precisamente estaba allí por la notoriedad de los eventos ocurridos por los que se imputó este delito de asesinato en primer grado, brindándole protección adicional y aislándolo del resto de la población correccional porque entendíamos que, por la notoriedad de los eventos, su vida podía tener algún tipo de peligrosidad”, sostuvo la titular de Corrección.
“Tomamos esa medida de mantenerlo en esa área donde está dentro de su celda 22 horas al día. Se le ofrecía servicio recreativo y cualquier otra actividad necesaria, pero la idea era mantenerlo lo más seguro posible”, destacó.
El suicidio de llegó en momentos en que su caso se encontraba estancado, luego que el individuo optara por no cooperar con sus abogados y finalmente rechazara la defensa legal en el último señalamiento judicial.
El fiscal Yamil Juarbe Molina, quien tenía a su cago el caso, dijo que ante la situación de que el acusado se privó de la vida, el caso será archivado.
“Por la vía rápida, este señor decidió que su solución más sencilla era prescindir de su vida y no responder por sus actos”, destacó Juarbe Molina al conversar con NotiCel.
“Acaecida la muerte del señor imputado, obliga el artículo 86 del Código Penal que es una de las causas de extinción de la pena: Por muerte. Todo queda detenido totalmente y lo próximo sería el archivo por muerte de don Miguel Ocasio”, subrayó.
El fiscal resaltó que, desde un principio, el Departamento de Justicia tomó con mucha seriedad este caso.
“El Departamento de Justicia anduvo todos los pasos que tenía que andar. El secretario de Justicia Domingo Emanuelli trabajó de manera proactiva para que se asignaran fiscales desde la etapa de Regla 6, fue proactivo, unió esfuerzos con organizaciones que se dedican a dar servicios a víctimas de violencia de género para que dieran seminarios a este servidor y a todos los componentes del Departamento de Justicia para sensibilizarnos más desde el punto de vista de lo que siente y padece una víctima y apoyó la transparencia en cuanto a la transmisión de este proceso”, resumió Juarbe Molina.
“Siempre es lamentable la muerte de una dama, pero, al final del camino, la muerte de doña Andrea ha producido muchos resultados positivos. No fue en vano”, sentenció.