El pastor Joel Seda, que alegadamente promovía no vacunarse, y algunos de sus feligreses fallecieron tras un brote de covid-19 en su Iglesia.

El pastor Joel Seda llevaba un mensaje contundente a sus feligreses: las restricciones impuestas por el gobierno son un engaño. Así las cosas, ocurrió un brote en su iglesia en el cual él y cuatro feligreses perdieron su vida. En términos generales, ¿caben consecuencias legales contra quien promueva ese mensaje y que como resultado ocurran muertes? Se analizó este punto en "El Push de la Mañana" con el licenciado Jaime Sanabria.

“Va a ser bien difícil poder imputar o imponer responsabilidad a una persona que te exhorta a no vacunarse porque el ordenamiento jurídico no está claro”, explicó el licenciado.

De hecho, bajo la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) implícitamente ha dicho que existe un derecho a rechazar la vacuna.

“La información de la vacuna cambia todos los días. La agencia federal que se encarga de aprobar la vacuna (FDA) puede estar diciendo que existe un derecho a rechazar esa vacuna debido a que existen protecciones religiosas”, reiteró Sanabria.

El pastor Seda falleció, pero de estar vivo, el licenciado encuentra difícil que se le pudiera llevar a cabo una imputación legal.

“Imputar responsabilidad,en este caso al pastor, tiene una posibilidad bien remota de que pueda tener éxito”, sostuvo Sanabria. “La persona es quien decide… el pastor no le puso un revólver en la cabeza, por lo que la decisión es individual”, añadió.