Se alega que el pastor de la iglesia le recomendó a los feligreses que no se vacunaran.

Un brote de COVID-19 en una congregación cristiana en Mayagüez ha dejado más de 20 contagios y cuatro muertos. Pese a la alta cifra de contagios, lo que más ha sorprendido es la poca cooperación que los feligreses mostraron durante el proceso de rastreo de contactos.

Según explicó el doctor José Becerra, principal oficial de epidemiología del Departamento de Salud (DS), en entrevista radial (WIAC-740), las personas contagiadas, en un principio, no querían cooperar con la agencia para establecer un récord de rastreo de contactos que permitiera notificar y monitorear otras personas con las que se habían visto o reunido.

"Hubo mucha resistencia de parte de los pastores y la congregación para responder a las preguntas de los investigadores epidemiológicos", dijo Becerra al referido espacio radial.

El funcionario agregó que entre los fallecidos como consecuencia de este brote está "un viajero". El hombre, cuyo origen no se reveló, llegó a Puerto Rico con una prueba negativa y luego visitó la iglesia, por lo que se concluyó que se contagió en el lugar.

"La respuesta es una: vacunarse. Esa es la manera de ejercer responsabilidad con uno mismo y proteger la comunidad", cerró diciendo el doctor.