Se necesita más empatía entre funcionarios para resolver la violencia de género, según Vázquez Garced
Vázquez Garced “salió de su retiro” para impartir un taller —principalmente a mujeres— sobre cómo identificar una relación de violencia y cómo protegerse.
El problema inmediato de violencia de género en Puerto Rico se ataca mediante la empatía de los funcionarios de ley y orden, según la exgobernadora Wanda Vázquez Garced, quien “salió de su retiro” para impartir un taller —principalmente a mujeres— sobre cómo identificar una relación de violencia y cómo protegerse.
Vázquez Garced, flanqueada por su escolta producto de su término como gobernadora desde agosto 2019 hasta el 2 de enero de 2021, insistió en que la alertas o declaraciones de emergencia por violencia de género no eran suficientes y por eso la educación debía dirigirse hacia la empatía entre policías, fiscales, abogados y jueces que se enfrenten a casos de violencia doméstica por Ley 54 o violencia de género.
“La declaración, como dije en la conferencia, no basta, las muertes siguen ocurriendo. La diferencia que tenemos que hacer es en los funcionarios", comenzó Vázquez Garced.
Al preguntársele cuál era el próximo paso, exclamó que "hace falta que esos funcionarios que están bregando con todos esos casos no solamente se conozcan la ley, no solamente conozcan los protocolos. Es que ese funcionario como ser humano tenga la calidad humana de entender lo que es la violencia doméstica, las experiencias que han vivido estas mujeres para que les crean, les den la oportunidad y no las juzguen".
La exgobernadora aclaró que conoce el compromiso de las personas que tienen que hacer valer esos decretos, que dos son órdenes ejecutivas promulgadas por ella y una del gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, pero no está "empapada" de los esfuerzos actuales.
De la misma manera, afirmó estar a favor de la educación con perspectiva de género, pero lo catalogó como un esfuerzo que no tendrá resultados inmediatos, sino hasta dentro de una década, por lo que la respuesta inmediata era la empatía y educar a las víctimas sobre cómo salir del ciclo de violencia.
Durante su estancia en La Fortaleza, pese a los múltiples reclamos de organizaciones y entidades, Vázquez Garced no declaró un Estado de emergencia por la violencia de género, sino una “Alerta por violencia de género”. Luego, al reseñarse que el decreto no había sido implementado un año después, implementó un protocolo para “darle prioridad” a estos casos.
A Vázquez Garced se le cuestionó cómo se logra conciliar que ella, por su trayectoria y por lo demostrado en el taller, conoce sobre el tema, pero en la práctica, como en su momento de poder y habilidad de implementar cambios, los dilató e indultó a Edwin Domínguez, encausado precisamente por violencia de género, solo porque como Primera Ejecutiva tenía diferencias políticas con quien fuera la víctima del hombre, la excandidata a la gobernación Alexandra Lúgaro.
“Cuando uno es Gobernador, uno tiene diferentes situaciones. En todos esos casos se hicieron unas recomendaciones. Creo que esa persona merecía una oportunidad, como se le hizo a Ashley. Creo que fui la Gobernadora que menos indultos di”, defendió Vázquez Garced, al reiterar que cree en que hay que ayudar a los agresores para que se rehabiliten.
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Vázquez Garced se sustentó en que su conocimiento, experiencia y trayectoria le permiten liderar este tipo de conferencias, pues se siente con la consciencia tranquila luego de 34 años en el servicio público como fiscal, Procuradora de las Mujeres y Gobernadora.
“Quizás hay gente con mente corta y olvidan con mucha facilidad, pero busquen el récord”, sentenció, luego de subrayar que en su etapa como Procuradora fue cuando esa oficina dio la mayor cantidad de talleres y las estadísticas de mujeres asesinadas estuvieron en el nivel más bajo.
“Calladita no…”
Vázquez Garced impartió un taller, auspiciado por CODEPOLA —una entidad que protege el derecho de portar armas—, enfocado en cómo identificar una relación basada en la violencia y cómo solicitar una orden de protección. Es decir, los pasos que las víctimas pueden tomar para salvarse, en lugar de un taller para que las personas no se conviertan en agresores.
Según la nueva Ley de Armas y sus enmiendas, impulsadas por el exsenador Nelson Cruz (que estuvo presente) y firmadas por Vázquez Garced, una mujer con una orden de protección tiene una licencia expedita para portar armas.
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Con el lema “Calladita no te ves más bonita”, la exgobernadora abundó sobre las características que definen a los agresores, como: son personas manipuladoras, buscan controlar la vestimenta de sus víctimas, su dinero, amistades y salidas, entre otros, además de ejercer otros tipos de violencia en sus modalidades físicas, emocionales y sexuales.
“De qué valen las leyes, de qué valen las alertas. Aquí lo que importa es la sensibilidad del funcionario. Este mensaje hay que darlo todos los días y les aseguro que todos los días va a haber una víctima que lo va a escuchar y va a tomar la determinación de salir de una relación de abuso”, aseguró Vázquez Garced a las cerca de 40 participantes.
Como parte de su alocución, la exgobernadora mencionó que a veces las mujeres abordan una relación de este tipo con la mentalidad que son ellas quienes van a hacer cambiar de actitud al hombre agresor, pero reiteró que eso no era posible. “No va a cambiar. La persona tiene que cambiar él mismo”, subrayó.
La otra hora de la conferencia se destinó a la manera en que suponen expedirse las órdenes de protección, pero que no necesariamente funciona de esa forma, como quedó evidenciado en el caso de Andrea Cristina Ruiz Costas, uno que Vázquez Garced utilizó como ejemplo en más de una ocasión porque el tribunal nunca le otorgó una orden de protección, aunque la víctima acudió en al menos dos ocasiones antes de ser asesinada.
“Era un cuadro clásico del acecho. Es un caso clásico de órdenes de protección”, lamentó Vázquez Garced.
Aunque el Tribunal Supremo ha rechazado en más de una ocasión la petición de los gremios periodísticos y de la familia de Ruiz Costas de hacer públicas las grabaciones de las veces en que la mujer solicitó una orden de protección, uno de los audios filtrados apuntan a que su testimonio era suficiente para que se le otorgara, basado además en la literatura que maneja la Rama Judicial sobre los elementos constitutivos de casos de violencia de género y violencia doméstica.
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Durante el taller, una mujer relató cómo en repetidas ocasiones fue a buscar ayuda a un cuartel porque era víctima de acecho, pero los policías le decían que la presencia del hombre en todos los lugares a los que ella iba, como el salón de belleza, el centro comercial y su vecindario, era una mera casualidad.
Vázquez Garced aconsejó a las mujeres a no acceder a citas para ver al agresor ‘una última vez’, no andar solas y a no contestar el teléfono cuando las llamen. “Ellos son muy astutos y llaman desde otros números”, mencionó.
La exgobernadora señaló que cualquier persona mayor de 18 años puede solicitar una orden de protección para sí, sin necesidad de radicar una denuncia o querella. De la misma manera, madres, padres, hijos o allegados a la víctima pueden solicitarla en su nombre si presenciaron los actos violentos o si la víctima les comentó la situación. En ese caso, la ley requiere que la persona le informe a la víctima que solicitará la orden a su nombre. En esas instancias, además, los jueces pueden adjudicar la custodia de los niños, si hay menores envueltos.
Según Ariel Torres Meléndez, presidente de CODEPOLA, el ciclo de talleres será llevado a Mayagüez y Guayama y serán abiertos al público, tanto a mujeres como a hombres. Mencionó que desde el inicio de la pandemia, unas 3,500 mujeres han solicitado portar armas.
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