El documento le añade un cargo a los tres que enfrentaba el boxeador y revela la identidad de su cómplice.

La acusación de gran jurado contra el boxeador Félix Verdejo Sánchez le suma un cargo a los tres que ya se le habían presentado mediante denuncia, añade que el asesinato de Keishla Rodríguez Ortiz fue por encargo porque el boxeador le pagaría a su cómplice, revela el nombre del cómplice y confirma de manera indirecta que el cómplice fue a las autoridades a confesar los hechos.

El pliego tiene el efecto de convertir en académica la vista preliminar, pero mantiene vigente la necesidad de celebrar una vista de fianza. Con la acusación, también viene la asignación del caso a un juez, en esta ocasión el juez Pedro Delgado Hernández.

El desarrollo de hoy todavía no confirma si el caso se procesará como de pena de muerte, porque eso es un proceso que debe completar aparte la fiscalía federal si decide pedir la pena capital. Por ahora, Verdejo Sánchez y su cómplice solo están expuestos al castigo, pero no es seguro que lo vayan a enfrentar.

El pliego es escueto y no tiene un relato de cómo se cometieron los hechos, como lo contenía la declaración jurada del agente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), Lorenzo E. Vilanova Pérez. Pero añade el elemento de que Verdejo Sánchez “procuró la comisión de la ofensa mediante pago, o promesa de pago, de cualquier cosa con valor pecuniario” y que su cómplice, y coacusado, Luis Antonio Cádiz Martínez, “cometió la ofensa en consideración de recibir, o la expectativa de recibir, cualquier cosa con valor pecuniario”.

Estas son dos de los “hallazgos especiales” que el pliego contiene en consideración de que los delitos imputados pueden llevar a que los acusados enfrenten la pena de muerte. Otro es que “cada acusado cometió la ofensa de una manera especialmente cruel, depravada y atroz en tanto y en cuanto que involucró abuso físico serio a la víctima”. Añade que hubo planificación sustancial, lo que va a la declaración del agente del FBI que indica que Verdejo Sánchez llamó a su cómplice antes de citar a Rodríguez Ortíz para discutir su prueba de embarazo y que, una vez asegurada la participación del cómplice y de obtener en punto del residencial Luis Lloréns Torres la droga con la que inyectó a la mujer, echó a andar el plan.

Para la declaración jurada del agente del FBI, pulse aquí.

Ambos acusados enfrentan un cargo de secuestro con muerte, carjacking con muerte y muerte de un niño no nacido, pero Verdejo Sánchez enfrenta también un cargo de uso de arma de fuego mientras se cometía el delito ya que, según la declaración jurada de Vilanova Pérez, el boxeador le disparó al cuerpo de la mujer después de tirarlo a la Laguna San José desde el Puente Teodoro Moscoso. Antes de tirar el cuerpo, el boxeador la golpeó con un puño en la cara, la inyectaron con droga, le amarraron las manos y pies con cable y le amarraron un bloque de concreto al cuerpo.

La magistrada Camille Vélez Rivé atendió esta tarde la comparecencia inicial de Cádiz Martínez, pero no de Verdejo Sánchez. El supuesto cómplice quedó detenido sin fianza hasta el 11 de mayo que se celebre una vista de fianza. Ese mismo día es la vista de Verdejo Sánchez. Para efectos de la vista de hoy, Cádiz Martínez estuvo representado por Héctor Ramos, de la Oficina del Defensor Público federal, pero se anticipa que se le asigne tanto un abogado adicional como uno con experiencia en casos de pena de muerte, como ocurrió con el boxeador.

En expresiones escritas, el jefe de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico, W. Stephen Muldrow, dio a entender que el cómplice había acudido a las autoridades federales a delatar los actos. “Este caso subraya el mensaje de cooperación con las autoridades que he estado repitiendo a la comunidad, si usted tiene conocimiento de actividad criminal, aún si usted es participante de esa actividad, haga lo correcto y acérquese a las autoridades”, indicó al comentar también que Rodríguez Ortiz “fue arrebatada de una familia que la adoraba y a ella y su retoño se le denegó el más fundamental derecho a la vida y la felicidad de saber lo que esa vida pudo ser”.

En expresiones que no disipan las tensiones que se desarrollaron en el caso durante la fase investigativa sobre cuál jurisdicción tomaría control del mismo, el Comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, dijo que “[c]on la radicación de estos cargos, confiamos en que nuestros colegas federales culminen lo que iniciaron los sobre 200 policías que trabajaron de sol a sol”.

“Desde el instante que supimos de la desaparición de Keyshla, todos los recursos de la Policía y Justicia se movilizaron sin dilación y sin escatimar. Agradezco al secretario de Justicia, Domingo Emanuelli, a la Jefa de los Fiscales, Melissa Vázquez y a todos los fiscales asignados a trabajar como un solo equipo, a la doctora María Conte y sus forenses, a la prensa y a los ciudadanos que colaboraron desde que activamos la Alerta Rosa con la esperanza de encontrar con vida a Keishla”, añadió.

El secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, comentó por su parte que “[a]gradezco la labor y el trabajo ininterrumpido que realizaron los siete fiscales asignados a este caso y la jefa de fiscales junto a la Policía de Puerto Rico”.

En cuanto a lo que el procesamiento del boxeador Verdejo Sánchez debe significar para la comunidad, hubo eco en las expresiones de los funcionarios del Gobierno de Puerto Rico.

“Este caso debe servir de lección para otros. No importa la fama, el dinero ni el poder, si violas la ley, nos ocuparemos de que respondas”, planteó el Comisionado de la Policía. “El mensaje es claro y contundente. Aquel que viole la ley, atente contra la seguridad y la vida de las mujeres, pagará”, aseguró el Secretario dr Justicia.

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