Último adiós a Romero Barceló: entre recuerdos de su faena estadista y el Cerro Maravilla
La representante Mariana Nogales Molinelli portaba un pequeño cartel con las caras de Soto Arriví y de Darío Rosado, con el mensaje “prohibido olvidar”.
En el inicio de lo que serán tres ceremonias en lugares distintos, el fenecido exgobernador Carlos Romero Barceló recibió los honores de su familia, funcionarios y exfuncionarios de la Asamblea Legislativa en el Capitolio, en San Juan.
El féretro de Romero Barceló llegó poco después de las diez de la mañana a las inmediaciones de la Casa de las Leyes, lugar conocido para el exgobernador, pues también fue senador por el Distrito de Bayamón.
Senadores como José Luis Dalmau Santiago, actual presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, expresidente del Senado, así como los incumbentes Nitza Morán, William Villafañe y los representantes José Aponte y Juan Oscar Morales, todos del Partido Nuevo Progresista (PNP), hicieron guardia de honor en la entrada.
“Un penepé como yo, un estadista, un militante de la palma, despedir a un líder de la talla de Carlos Romero es muy fuerte, pero Carlos Romero Barceló me enseñó a mi y a muchos militantes de la palma, el verdadero significado de la valentía”, exclamó Rivera Schatz durante su mensaje.
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Rivera Schatz fue uno de los siete mensajes que se compartieron durante el acto fúnebre. En todos, se resaltó la pasión con la cual Romero Barceló defendía sus ideales, como la estadidad.
“Mucha gente le decía el caballo. Pero no tenía reversa. Iba de frente. Mandaba e iba, pero siempre también era bien cariñoso. Yo por lo menos puedo decir de ese afecto, que aunque no estaba de acuerdo, te lo decía con una sonrisa”, señaló, por su parte, la comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón.
Además de Rivera Schatz y González Colón, se dirigieron al público el Presidente del Senado, el expresidente de la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez Núñez, el vicepresidente de la Cámara, José “Conny” Varela Fernández y la secretaria de la Gobernación, Noelia García Bardales, en representación del gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia.
“Imaginen el amor y la pasión que Carlos Romero sentía por esta Isla, que solo luchó porque todos fuéramos iguales. Iguales con aquellos ciudadanos que no vivan en la Isla, que no tenía que haber distinción entre uno y otro. Ese amor y esa pasión por Puerto Rico era el mismo amor y la misma pasión por la familia nuestra”, indicó Melinda Romero Donnelly, hija de Romero Barceló.
Romero Donnelly estuvo acompañada de Kate Donnelly, viuda de Romero Barceló, así como otros familiares inmediatos del exgobernador.
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En las afueras, el público podía contarse con una mano. Desde la oficina de la senadora María de Lourdes Santiago, del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), colgaban carteles en las ventanas con el mensaje “Ni perdón ni olvido” y dos crucifijos, en nombre de Carlos Soto Arriví y Arnaldo Darío Rosado, quienes fueron asesinados en Cerro Maravilla. De los vehículos que pasaban por la carretera, dos personas gritaron “Romero, asesino”.
En el interior, la representante Mariana Nogales Molinelli portaba un pequeño cartel con las caras de Soto Arriví y de Darío Rosado, con el mensaje “prohibido olvidar”.
El féretro de Romero Barceló permanecerá en el Capitolio hasta las 4 p.m., hora hasta la cual se permitirá acceso del público que se presente al Capitolio. Debido al protocolo del COVID-19, los visitantes deberán portar mascarillas y se les tomará la temperatura.
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Mira aquí esta transmisión en vivo desde el Capitolio: