Colegio de Peritos Electricistas dice que en Adjuntas realizaban trabajos sin personal licenciado pero Massol alega hostigamiento
El Colegio alega que trabajaban con 12 trabajadores no autorizados a ejercer la profesión en Puerto Rico.
La presidenta del Colegio de Peritos Electricistas (CPEPR), Frances Berríos Meléndez, dijo el viernes, que inspectores del gremio intervinieron el 16 de diciembre del 2020, con la empresa Máximo Solar en un proyecto de Casa Pueblo en Adjuntas por supuestas violaciones a la Ley 115 de la Junta Examinadora de Peritos Electricistas y la Ley 131 que crea el CPEPR.
La líder del Colegio explicó que la empresa realizaba de manera ilegal instalaciones eléctricas con 12 trabajadores no autorizados a ejercer la profesión en Puerto Rico, entre estos, tres damas sin la presencia de personal licenciado y colegiado poniendo en serio riesgo sus vidas.
“Nuestro Colegio tiene que cumplir su misión social de proteger la vida de los trabajadores de la industria eléctrica. No se trata de géneros, nosotros incluso tenemos inspectoras revisando proyectos, se trata de que sean hombres y mujeres adiestrados y cualificados para realizar trabajos de instalación y conexión de sistemas eléctricos tradicionales o de energía renovable, como en este caso, sistemas fotovoltaicos. No queremos más muertes por electrocución o familias incompletas por accidentes. Además, la Ley es clara y es igual para hombres como para mujeres”, expresó la presidenta en comunicación escrita.
Berríos Meléndez señaló que los inspectores intervinieron con el supervisor de la compañía de instalación a cargo del proyecto, y tras ser entrevistado y no poder demostrar las cualificaciones de sus trabajadores, el CPEPR radicó una querella como establece la ley.
“Por su seguridad toda persona que instale sistemas de energía tiene que cumplir con los reglamentos y estar adiestrado, licenciado y colegiado con todas sus educaciones continuas al día. Los peritos electricistas cumplimos con un mínimo de 1,000 horas de estudios, pasamos dos reválidas y nos certificamos como instaladores de sistemas fotovoltaicos por el Programa de Política Pública Energética. Además, la Ley en Puerto Rico establece que por cada nueve ayudantes o aprendices en un proyecto tiene que haber un perito electricista supervisando las labores, precisamente para evitar accidentes. Allí había 12 trabajadores sin ninguna licencia y sin supervisión de un perito electricista. Tanto la compañía de instalación como los contratantes están poniendo en riesgo a estos obreros”, mencionó.
Berríos Meléndez advirtió a todos los desarrolladores de proyectos que el CPEPR está realizando inspecciones en toda la isla y que favorecerá el total cumplimiento de la ley.
“Todo el que contrata a alguna compañía de instalación de sistemas debe estar claro que la ley penaliza a la compañía por incumplimiento, pero también, penaliza al contratante. Siendo Casa Pueblo una organización, que entendemos es de Ley y orden, le exhortamos a que cumpla con su responsabilidad ciudadana de salvaguardar la vida de sus contratados, amigos o colaboradores. Nosotros estamos dispuestos a orientarle”, finalizó Berríos Meléndez.
Por su parte, Arturo Massol Deyá de Casa Pueblo de Adjuntas, denunció que “en la mañana de ayer nos visitó un agente de la policía estatal para investigar una querella del Colegio de Peritos Electricistas porque tres mujeres participan como apoyo en la construcción de Adjuntas Pueblo Solar. En una ocasión, miembros de esa entidad inclusive amenazaron hasta con un arresto civil mientras Ada Miranda, Eva Campbell y Naomi Martínez trabajaban en el proyecto. Su patrón de hostigamiento al proyecto es a partir de ahora público”.
“En meses recientes, representantes del Colegio se han presentado agresivamente en el proyecto conceptualizado y desarrollado por Casa Pueblo junto a la Fundación Honnold y la Asociación Comunitaria de Energía Solar de Adjuntas (ACESA). Este consiste en un sistema de micro redes de 220kW con un megavatio de almacenaje que energizará unos 18 espacios comerciales del casco urbano de Adjuntas en un modelo de adaptación climática con activación económica. La fase de diseño se trabajó con la empresa Máximo Solar, contratista de vasta experiencia y volumen de proyectos que tiene a cargo la instalación del sistema con peritos electricistas e ingenieros certificados. El proyecto de Adjuntas Pueblo Solar fue reconocido recientemente por el Departamento de Energía federal como uno de diez lugares para estudio de caso y desarrollo de nuevas tecnologías de comunicación inteligente de micro redes solares”, añadió Massol Deyá.
“A pesar de nuestro trabajo de años impulsando el desarrollo de la energía solar y la transformación energética que necesita el País, el Colegio de Peritos Electricistas nunca se nos ha acercado para orientar, preguntar u ofrecer apoyo a los trabajos que se realizan por el bienestar de la comunidad adjunteña, que estuvo meses y algunos barrios hasta más de un año sin el servicio eléctrico tras el paso del huracán María. Tampoco hemos visto al Colegio ante el Negociado de Energía cuestionando al personal de la AEE sin preparación en sistemas solares pero que inspeccionan, regulan e imponen criterios sobre diseños residenciales realizados por ingenieros y peritos electricistas. Miles de solicitudes de medición neta certificadas por ingenieros y peritos electricistas están en un limbo en las oficinas de la AEE, experta en maltratar a quienes invierten e impulsan un cambio en el modelo energético del País. ¿Dónde está el Colegio? ¿Dónde están sus proyectos de energía renovable? ¿Dónde sus iniciativas de responsabilidad social?”, cuestionó.
“El Colegio de Peritos Electricistas se querella ante la Policía señalando al instalador contratado por la Fundación Honnold porque, como proponentes, desde Casa Pueblo pedimos abrieran espacios para aprendizaje en el proceso para capacitar a mujeres y personas de nuestro pueblo en el trabajo. Que en lugar de contratar ayudantes fuera de Adjuntas, hicieran un esfuerzo de contratación local. Recomendamos a dos mujeres motivadas y quienes han tomado cursos extensos de energía solar con experiencia voluntaria en otros proyectos y la empresa terminó integrado a tres y una cuarta persona de Adjuntas. Niñas y niños, sus familiares, el que vende viandas, personas retiradas, quienes van a comprar pan y hasta el vago de la esquina han visto y reconocen el trabajo que realiza este grupo, a quienes llaman coloquialmente las “chicas del techo”. Las carencias de perspectiva de género se confrontan de muchas maneras, incluyendo modelos de acción para cambiar el desbalance abismal de género que existe en instalaciones fotovoltaicas”, sentenció finalmente.