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Obispo de Arecibo ora por jueza nominada al Supremo de EE.UU. y pide "control del problema humano del aborto"

Clama por fidelidad al catolicismo.

El obispo de Arecibo, Monseñor Daniel Fernández elevó hoy, martes, una oración por la jueza Amy Coney -designada por el presidente Donald Trump a la Corte Suprema- con miras a que mientras ejerza sus funciones, se mantenga fiel a sus creencias católicas.

En el escrito del clérigo, este apuntó al aborto como un "problema humano" y pidió que Coney pueda "salvar las vidas de miles de niños".

“Nos unimos en oración por el nombramiento de la jueza Amy Coney Barett para que sea siempre coherente con su fe católica y para que el Señor tome el control del problema humano del aborto y se puedan salvar las vidas de miles de niños por nacer”, dijo al respecto el Obispo de Arecibo en declaraciones para la Oficina de Comunicaciones de la Diócesis de Arecibo.

En su escrito, el Obispo expuso un caso citado por el Papa Francisco en el que se aborda la situación de una joven de 16 años que quedó embarazada y cuyos padres pedían al tribunal el aborto. Según se indica, la joven no sabía que estaba embarazada y el juez -que no se identifica-, no aceptó que se le realizara el aborto.

Meses después nació una niña que según se cita, hoy defiende la vida.

Coney fue nominada por Trump tras la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg.

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