La vista preliminar continuó hoy en el Tribunal de San Juan.

La defensa del activista de derechos humanos, Pedro Julio Serrano, acusado por dos agresiones sexuales de parte de su expareja, expuso en el tribunal que como la víctima estaba activa en una aplicación de citas llamada Grindr, y aparecía en su foto de perfil sin camisa, no era tan “cauteloso” a la hora de sostener relaciones sexuales.

“Le pregunto si ser cauteloso es estar en una aplicación de sexo casual, sin camisa, y que esa sea su presentación”, dijo la abogada durante el contrainterrogatorio, que inició puntual a la 1:00 pm en la sala 608 de la jueza Yazdel Ramos Colón, en el Tribunal de San Juan.

La alegada víctima había testificado ante la fiscalía que entabló una relación con el activista luego de conocerlo a través de una aplicación móvil en enero de 2020, y que su primera cita fue al concierto de Ricky Martin, “Movimiento Tour”, en febrero del mismo año.

Relató, en ese momento, que Serrano le había insistido que subieran a su apartamento y que se quedara con él, pero que había dejado claro que no tenía intenciones de sostener relaciones sexuales ya que no estaba preparado para tener sexo con una persona que acababa de conocer y que era muy cauteloso.

Según contó, Serrano Burgos inicialmente respetó su pedido, pero le hizo varias preguntas de índole sexual, y preparó el escenario para sostener relaciones, algo que terminó ocurriendo por consentimiento de ambos. Más tarde, el testigo aclaró que lo hizo “porque sintió una chispa, una química, como si se conocieran de hace mucho tiempo”.

La abogada Sylvia Juarbe intentó minar su credibilidad al traer a la mesa que estaba activo la aplicación, que es una de las más populares para conectar con personas de la comunidad LGBTQQIA+.

Durante el interrogatorio, la víctima permaneció serena y firme en su testimonio, aunque, en ocasiones, respondía en voz baja y sollozaba.

La abogada continuó enfrentando al testigo con una declaración jurada, y utilizó fragmentos para tratar de establecer que el presunto perjudicado era agresivo.

Mencionó, entre otras cosas, que la pareja presuntamente discutía a menudo por la dinámica sexual que se daba entre ambos, y se alegó en sala que “Pedro le estuvo prometiendo (a la alegada víctima) que iba a dejar que lo penetrara, pero siempre buscaba excusas”.

Según lo leído por la defensa en la declaración jurada, habrían ocurrido varias discusiones; una de ellas el 17 de mayo, en las que la presunta víctima lanzó y rompió cosas en el apartamento, y mandaba a Serrano a irse al cuarto, a lo que él accedía.

En varias ocasiones, el testigo se contradijo con las declaraciones ofrecidas en la declaración jurada, y llegó a solicitar tiempo a la jueza para componerse.

Sobre el incidente del 2 de julio, día en el que culminó la relación, el testigo dijo que habían acordado tener relaciones sexuales. Sin embargo, él se fue a casa de una amistad y a su regreso, a las 10:00 pm, intentó buscar a Serrano, quien ya estaba dormido y no accedió. De madrugada, según el relato, Serrano se despertó y lo buscó y él se negó.

“Usted dice que Pedro quería tener relaciones y trató de penetrarlo”, dijo la abogada, a lo que el testigo asintió.

Luego, aceptó que Serrano se detuvo y le pidió perdón y le dijo que no sabía que iba a molestarle.

La abogada también logró con sus preguntas que el testigo admitiera que la primera vez que acudió a la Policía fue para solicitar una hoja de incidente, y que hizo la querella después de que vio a Serrano con una orden de protección en su contra.

Al momento, Serrano Burgos enfrenta cargos por violaciones a la Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica por hechos reportados en julio pasado.

La vista continuará la semana próxima.