Empleados de casinos exigen la reapertura
Se manifestaron frente al Departamento del Trabajo y Recursos Humanos, en Hato Rey.
Decenas de empleados de diversos casinos de Puerto Rico se manifestaron en la sede del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH) para reclamar su compensación como desempleados y le hicieron un llamado al gobierno para que les permita operar, al menos, con capacidad mínima de clientes, para así retornar a sus trabajos.
Los casinos fueron cerrados mediante órdenes ejecutivas en un intento por frenar el avance del coronavirus, y pudieron operar brevemente, por dos semanas, en el mes de julio, implementando medidas de seguridad y solo a un 75% de capacidad. Sin embargo, volvieron a ser parte de los lugares a los que se les ordenó nuevamente el cierre en la última orden ejecutiva de la gobernadora Wanda Vázquez Garced.
“Estoy indignada. Cuando tú ves que hay negocios que operan máquinas tragamonedas, pagando ilegalmente, sin seguir ningún protocolo, es una bofetada para nosotros”, dijo a NotiCel Marisel Meléndez, de Casino del Sol, del Courtyard Isla Verde Beach Resort, en Carolina.
Meléndez, quien pertenece al Comité Ejecutivo de empleados de casinos, dijo que se ha invertido mucho dinero en preparar adecuadamente sus espacios de trabajo para garantizar la seguridad de empleados y clientes, y que en el breve periodo que pudieron operar a capacidad limitada, no se reportó ninguna situación de contagio.
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“Tenemos procedimientos estrictos y estamos acostumbrados a seguir estos protocolos al pie de la letra. En un casino no hay ni un solo procedimiento que no se verifique dos y tres veces. Somos auditados por el gobierno federal y por el local. Invertimos una millonada en proteger máquinas y mesas, en equipo de protección para los empleados y clientes, cambiamos el procedimiento y no recibimos la misma cantidad de gente que recibíamos antes. Restringimos el movimiento dentro del casino. El cliente va a su área y esta se desinfecta antes y cuando el cliente se va. Estamos claros que la salud y seguridad de empleados y clientes es lo primordial. Pedimos que se nos permita operar de nuevo porque no ha habido ni un solo caso (de brote) que haya salido en el casino. Entendemos que puede pasar. Los casos que hubo se manejaron con procedimiento estricto y un rastreo que hasta el Departamento de Salud nos felicitó por la manera como se manejó”, añadió Meléndez.
Arnaldo López García, quien labora en el San Juan Marriott Stellaris Resort and Casino en Condado, lleva sin trabajo desde el último cierre en julio y, aunque está recibiendo el desempleo dijo que no desea depender de ese dinero.
“Queremos que reabran los casinos, porque por algo se creó un protocolo. Después del ‘lockdown’ se hicieron unas medidas en el área de juegos de azar y como casinos cumplimos. Nos preparamos e invertimos mucho dinero en equipo, letreros, mascarillas, separación de espacios, se apagaron unas máquinas para establecer distanciamiento social entre clientes y hemos puesto de nuestra parte. Esto no puede seguir así. Las ayudas son por un tiempo, pero somos padres y madres de familia. Tenemos que regresar los trabajos”, dijo.
López García añadió que, así como los centros comerciales han retomado operaciones y no se ha hablado de ningún brote, se puede hacer lo mismo con los casinos, que ya demostraron estar preparados cuando operaron por dos semanas con capacidad limitada.
Valeria Santos Márquez, quien trabaja en el Casino del Sol, del Courtyard Isla Verde Beach Resort, en Carolina, contó que tiene compañeros de trabajo que no han podido cobrar desde el pasado mes de marzo, a pesar de los esfuerzos que han hecho por lograr que les llegue el beneficio del desempleo.
“Hemos visitado las oficinas de desempleo y hemos tratado de comunicarnos, no nos dan respuestas, tenemos compañeros que han dejado todo en el buzón, pero no ha pasado nada. Nuestro reclamo es sencillo: que nos paguen nuestro derecho al desempleo y que nos abran el casino porque estamos preparados para trabajar”, señaló.
“Estamos en representación de los 3,000 empleados que tienen los casinos y en representación de las 80 mil familias que directa e indirectamente laboran con Turismo. Hay padres y madres de familia que no tienen sustento para llevar a sus casas. Que nos permitan abrir y trabajar. Los casinos aportan al Fondo General, a Turismo, a la UPR, a Hacienda y tenemos muchos empleados y estamos listos para trabajar”, concluyó.