La macacoa de la Estatua Colón
Hace un cuatrienio la Estatua Colón, ubicada en el municipio de Arecibo, esperaba por abrir como atracción al público pero todavía faltaba la certificación de la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR). Con una inversión inicial de cerca de $12 millones entre el dueño de Pan American Grain, Jose González Freyre, y el creador de la obra Zurab Tsereteli, se irguió en el barrio Islote el monumento que compró en 1998 el alcalde de Cataño, Edwin 'El Amola'o' Rivera Sierra.
Como es de suponer, la devastación dejada por el huracán María el 20 de septiembre de 2017 atrasó cualquier plan para abrir una atracción turística. Pero el verano anterior la revista New Yorker revelaba que el candidato presidencial de Estados Unidos, Donald Trump, estaba detrás del 'Nacimiento de un Nuevo Mundo', la pieza angular del parque Terravista ParkLand que permanece cerrado.
Sin embargo, el artista ruso intentó en 1994 buscarle hogar a la monumental figura de acero y bronce creada en 1991 a traves del entonces presidente demócrata Bill Clinton. Ningún estado demostró interes en la obra de 260 pies de altura. Pero a finales de la decada del 90, 'El Amola'o' sacó de la cartera municipal $2.4 millones para trasladar a Colón en piezas hasta el municipio más pequeño de Puerto Rico. Por una decada las piezas durmieron en Cataño sin que pudieran levantarse. En 2008 navegaron hasta el puerto de la Sultana del Oeste, específicamente al almacen Holland Group Port Investment, Inc., empresa presidida con González Freyre.
El empresario puertorriqueño contactó al artista en 2010 con la propuesta de erigir la estatua en Mayagüez, a propósito de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. A finales de ese año, Tsereteli, González Freyre y la Comisión del Puerto de Mayagüez firmaban un memorando de entendimiento para poner manos a la obra. Sin embargo, rencillas entre el empresario y el alcalde mayagüezano Jose Guillermo Rodríguez hicieron sal y agua el prolongado sueño.
Ni corto ni perezoso, ese mismo año González Freyre modifica su propuesta a Tsereteli para que Colón volviera a navegar hacia el norte, exactamente a la Villa del capitán Correa, a un terreno que había comprado en 2008 por $1.6 millones en el barrio Islote.
El presidente de la Academia Rusa de las Artes y tambien embajador de la UNESCO entonces firma un contrato en 2013 con González Freyre, quien urgió a comenzar los trabajos de instalación lo más pronto posible debido a un permiso pronto a expirar de la Agencia Federal de Aviación (FAA por sus siglas en ingles). Para junio de 2016, la instalación de la estatua fue completada.
Tres años más tarde, la demanda del creador del 'Nacimiento de un Nuevo Mundo' presentada ante el Tribunal federal en Puerto Rico, pone en jaque otra vez la llegada a puerto seguro de la estatua que ya cumplió la mayoría de edad dando tumbos por la isla del encanto.